Dos desconocidos en una moto le disparan al hermano de monseñor Solórzano Asesinan en plena calle al hermano del obispo Solórzano en Nicaragua
Diego Solórzano, de 75 años de edad, fue asesinado frente a la empresa que dirigía, en el oeste de Managua, mientras todavía estaba al volante de su camioneta
Nicaragua era considerada uno de los países más seguros de Latinoamérica hasta abril de 2018, cuando multitudinarias manifestaciones antigubernamentales fueron reducidas con ataques armados
Hasta ahora el caso no ha sido relacionado con las agresiones sufridas por la Iglesia Católica desde el estallido social de 2018, en el que la mayoría de obispos y sacerdotes dieron refugio a los manifestantes que escapaban de los ataques armados, y por lo cual Ortega calificó al Episcopado de "golpista"
Hasta ahora el caso no ha sido relacionado con las agresiones sufridas por la Iglesia Católica desde el estallido social de 2018, en el que la mayoría de obispos y sacerdotes dieron refugio a los manifestantes que escapaban de los ataques armados, y por lo cual Ortega calificó al Episcopado de "golpista"
Un hermano del obispo de la diócesis de Granada en Nicaragua, Jorge Solórzano, fue asesinado este lunes 11 de enero del 2021 de varios disparos en plena vía pública, un suceso que causó conmoción en el país centroamericano, donde el Episcopado es un crítico del Gobierno del presidente Daniel Ortega.
Diego Solórzano, de 75 años de edad, fue asesinado frente a la empresa que dirigía, en el oeste de Managua, mientras todavía estaba al volante de su camioneta, "cuando dos sujetos que se desplazaban a bordo de una motocicleta le dispararon", informó la Policía Nacional.
Trabajadores de la empresa debieron romper el cristal trasero de la camioneta para sacar a la víctima y trasladarla a un hospital, donde murió minutos después, relataron los testigos, quienes dijeron desconocer las razones del crimen. La Policía nicaragüense relacionó con el caso de Solórzano a un hombre identificado como Henry Gutiérrez, de quien divulgó una fotografía y pidió información sobre su paradero.
Nicaragua era considerada uno de los países más seguros de Latinoamérica hasta abril de 2018, cuando multitudinarias manifestaciones antigubernamentales fueron reducidas con ataques armados, ejecutados por policías y civiles armados, que dejaron cientos de presos, muertos o desaparecidos. Desde entonces, los crímenes con disparos en plena vía se dan con cierta frecuencia.
Nuestras más sentidas condolencias a nuestro pastor y obispo Mons. @jorgesolorzanop por el sensible fallecimiento de su hermano.
Descanse en paz 🙏 pic.twitter.com/qbIr4UXdwP— Diócesis de Granada (@DiocGranada) January 11, 2021
El más reciente fue el caso de un ciudadano de origen cubano, asesinado a tiros mientras compraba comida en una calle del oeste de Managua en la víspera de Navidad recién pasada. “Trabajamos para evitar esa violencia producto de la delincuencia”, dijo la esposa Ortega, vicepresidenta Rosario Murillo, quien lamentó lo ocurrido.
Hasta ahora el caso no ha sido relacionado con las agresiones sufridas por la Iglesia Católica desde el estallido social de 2018, en el que la mayoría de obispos y sacerdotes dieron refugio a los manifestantes que escapaban de los ataques armados, y por lo cual Ortega calificó al Episcopado de "golpista".
Dicha calificación desató una ola de agresiones a sacerdotes y profanaciones a templos católicos que han llamado la atención del papa Francisco. El clero de Nicaragua, encabezado por el cardenal Leopoldo Brenes, envió su “cercanía, apoyo, condolencias y oración”, al obispo Solórzano.
Expertos en seguridad, organizaciones opositoras y feministas, han señalado que el aumento de la delincuencia en Nicaragua se debe a que supuestamente el Gobierno utiliza a la Policía para perseguir a la disidencia, con lo cual estaría descuidando la seguridad ciudadana. El Gobierno de Nicaragua, que considera a los opositores como responsables de "crímenes de odio", ha advertido en que no hará cambios en su estrategia de seguridad.