El representante del Papa en México sabe que la situación en el país es complicada Nuncio apostólico en México: "No dejemos de acompañar a los que sufren"

No dejemos de acompañar a los que sufren: Nuncio Apostólico en México
No dejemos de acompañar a los que sufren: Nuncio Apostólico en México

En Michoacán durante la unción del nuevo arzobispo coadjunto de Morelia, José Armando Álvarez Cano, el nuncio apostólico de México, Joseph Spiteri, envió un mensaje a todos los obispos y a los mexicanos para que pese a las difíciles situaciones que se atraviesan en el país y en la vida, se siga dando testimonio de que el bien siempre vence al mal.

Además comentó que como católicos no se debe guardar silencio ante las injusticias, ni habituarse a lo malo, ya que no puede ser normal la corrupción, la violencia, la ley del más fuerte y no respetar la dignidad de cada persona.

En la Arquidiócesis de Morelia, el nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri, dio la bienvenida como arzobispo coadjutor de esa arquidiócesis a Mons. José Armando Álvarez Cano, a quien le pidió ayudar y acompañar el ministerio de Mons. Carlos Garfias Merlos quién se seguirá desempeñando como arzobispo principal.

Ante cientos de feligreses y algunos obispos mexicanos, Mons. Spiteri, aseguró que todos estamos llamados a consolar a los afligidos, a hacer nuestra parte para que aunque sea con pequeños gestos, que podrían parecen bastante limitados, se pueda cambiar la realidad que vive el país, citando al profeta Isaías: “cambiar las lágrimas en alegría”.

Y aunque enfatizó que no es fácil, debido a todas las dificultades que existen en el país y las millones de personas que se encuentran afligidas en este camino de la vida, es importante escuchar a los que sufren, darles esperanza, denunciar las injusticias y luchar siempre contra el mal, con obras de bien, porque dijo: el mal se vence con el bien.

“No podemos nunca cerrar los ojos para ver a quienes sufren, para no escuchar su grito, para no darles una mano y a veces sabemos muy bien qué tenemos que empezar mismo dentro de nuestra familia, de los muros de nuestra casa, de nuestros vecinos; otras veces somos nosotros mismos los afligidos que necesitan ayuda, que el Señor nos dé la fuerza de la verdadera caridad”

Ante algunos obispos que acompañaron a Mons. José Armando, el nuncio apostólico les pidió seguir la imagen del buen pastor, conociendo a sus ovejas y guiándolas hacia el bien, además de que enfatizó que cada obispo está llamado a ponerse en primera fila para defender a su pueblo.

“El verdadero buen pastor no huye de la responsabilidad, con la ayuda del Señor da la cara para anunciar el amor de Dios y también para anunciar la necesidad constante de la conversión, del cambio de vida, de alejarnos de todos los caminos malos, un buen pastor sabe que está llamado a llevar a todos sus hermanos y sus hermanas hacia Dios y la observancia de sus leyes”

Finalmente, Mons. Joseph Spiteri reiteró que estamos llamados a hacer brillar la luz en medio de las tinieblas y que tal vez es necesaria una “revolución mental”, que transforme nuestros corazones y los de las personas que han decidido hacer tanto daño al país. 

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