La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ha publicado un comunicado en solidaridad con la Minga, marcha de comunidades indígenas hacia Bogotá, que se está desplazando en estos días, reivindicando su derecho al territorio y al reconocimiento y respeto de su cultura.
En el texto, el episcopado pide "que las marchas y manifestaciones se realicen en forma pacífica, evitando que se desvíen sus legítimos propósitos o que degeneren en hechos de violencia". A su vez, dan las gracias a las personas que se han preocupado de "la salud de los manifestantes" de la Minga Indígena Nacional.
Dirigiéndose "a las autoridades gubernamentales, las instituciones públicas y privadas, y, en general, a todo el pueblo colombiano", animan a establecer un "auténtico diálogo social" entre las partes.
En "defensa de la vida, del territorio", los obispos recuerdan la encíclica del Papa Francisco sobre la fraternidad universal y exhortan al pueblo colombiano a "descubrir la riqueza de la diversidad, sanar heridas, tender puentes y abrir caminos para la convivencia en la justicia". "Acerquémonos a los rostros de indígenas y afrocolombianos", concluyen.