Una bendición necesaria para futuro La directiva del equipo San Lorenzo visitó a Francisco (fanático confeso del 'Ciclón'), con un peculiar pedido

Marcelo Moretti entrega a Francisco una camiseta del equipo azulgrana
Marcelo Moretti entrega a Francisco una camiseta del equipo azulgrana

Encabezada por el presidente Marcelo Moretti, una delegación azulgrana visitó el Vaticano y le pidió su bendición para que el nuevo estadio en Boedo lleve su nombre

Una camiseta especial, el obsequio que le hicieron a Bergoglio, fanático del Ciclón, le tocó sus fibras íntimas

Un regalo que tocó fibras íntimas y una bendición necesaria para futuro. La dirigencia de San Lorenzo, encabezada por el presidente Marcelo Moretti, visitó este lunes al Papa Francisco en el Vaticano y se llevó importantes novedades hacia el futuro. Primero por el obsequio que le hicieron a Jorge Bergoglio, confeso fanático del 'Ciclón', sino también porque recibieron la bendición para nombrar 'Papa Francisco' al nuevo estadio que, en proyección, se construiría en Boedo.

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La delegación estuvo integrada, además, por el vicepresidente Jorge Navarro y el gerente de Marketing Luis Britos y otros dirigentes del club azulgrana que visitaron al Santo Padre en su residencia de Santa Marta.

Entre obsequios, recuerdos y una amena charla, el presidente le pidió al Papa Francisco que el nuevo estadio en Boedo lleve su nombre.

"En 2016, la ex Comisión Directiva y ex Asamblea del Club habían votado que la futura cancha se llamara Papa Francisco. Sin embargo, nunca el Santo Padre había recibido el pedido. Hoy, con una remera alusiva al nuevo estadio en Avenida La Plata entre sus manos, nuestro Papa cuervo aceptó emocionado", escribió el club en su cuenta oficial de la red social 'X' (antes Twitter).

También recibió varios obsequios. Y entre ellos hubo varios especiales, pensado específicamente para la ocasión, ya que a Bergoglio le entregaron una casaca 'retro' con la estampa de su ídolo René Pontoni, una remera de básquet del Ciclón, un fragmento del viejo patio donde se fundó San Lorenzo y un pedacito de tablón del Viejo Gasómetro. Cada uno de esos objetos, puntualmente elegidos, llevaron a Francisco a recordar historias de su infancia.

Incluso, una de ellas, fue firmada por Francisco, quien se la devolvió a Moretti, a modo de obsequio para el club, "para que sea patrimonio de todos los cuervos".

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