La democracia no trajo "la bonanza que todos esperábamos", lamentan El aviso de los obispos de Paraguay: "La corrupción está volviendo anémico al país"
La Iglesia Católica de Paraguay lamentó este viernes, en una carta pública con motivo de la festividad de la virgen de Caacupé, que la democracia que el país conquistó en 1989 "no trajo la bonanza que todos esperábamos"
"Ya pasaron siete Gobiernos, de cinco años, en democracia, y en todo ese tiempo no supimos frenar la sangría de la corrupción que está volviendo anémica al país. Es hora de acabar con esto"
| RD/EFE
La Iglesia Católica de Paraguay lamentó este viernes, 7 de diciembre, en una carta pública con motivo de la festividad de la Virgen de Caacupé, que la democracia que el país conquistó en 1989 "no trajo la bonanza que todos esperábamos".
"El progreso y las inversiones se expandieron y alcanzaron a grandes sectores de la sociedad, pero hay siempre un importante segmento de la población que carece de los más básicos recursos para una vida digna", expresó el obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, al leer la misiva al término de la eucaristía con motivo de la celebración de la patrona nacional.
"Ya pasaron -agregó- siete Gobiernos, de cinco años, en democracia, y en todo ese tiempo no supimos frenar la sangría de la corrupción que está volviendo anémico al país. Es hora de acabar con esto. Se necesita patriotismo y coraje para que nuestro país alcance un sitial destacado en el concierto de las naciones".
Reconstruir el tejido social
En ese contexto, se refirió a la carta de los obispos “Saneamiento Moral de la Nación”, que cumplió 44 años y en la que, dijo, los responsables del Episcopado "realizaron un profundo diagnóstico de la situación del país en el marco de una dictadura" (1954-1989).
Valenzuela indicó que aquella carta "ya advertía en 1979 sobre la necesidad de 'reconstruir el tejido social en el país'" y subrayó que "ahora se impone más que nunca trabajar en ese propósito".
Entre otros, el obispo llamó la atención de las "autoridades recientemente elegidas", encabezadas por el presidente Santiago Peña, quien se impuso en los comicios de abril y que juró al cargo en agosto pasado, al considerar que "no hay tiempo que perder".
El religioso destacó que la ciudadanía ha confiado "nuevamente en ustedes", en alusión a la reelección en el poder del Partido Colorado, ya que "pese a los desaciertos y graves omisiones que originaron múltiples pérdidas, les ha renovado el 'contrato'"