12 de enero
Fiesta del Bautismo de Jesús
Texto bíblico
“Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco».” (Lc 3, 21-22)
Reflexión
La arqueología señala el lugar del bautismo de Jesús al otro lado del Jordán, en la actual Jordania. El Evangelio señala esta misma ubicación: “Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde antes había bautizado Juan, y se quedó allí” (Jn 10, 40). Esta localización ayuda a comprender lo que significa el bautismo, el paso a la tierra de la promesa. Jesús no siguió bautizando en el río frontera para conversión y juicio como Juan. Tampoco lo atravesó para conquistar la tierra como Jesús/Josué. Jesús pasó al otro lado con su mensaje de filiación divina” (Xabier Pikaza, “Compañero y Amigos de Jesús, 109)
No es indiferente la localización del lugar del bautismo. Moisés se quedó al otro lado, Juan bautizaba al otro lado. Jesús pasó a Galilea para anunciar la llegada del reino de Dios. Por el bautismo se nos concede celebrar la identidad de hijos de Dios por adopción, entrar en la corriente de gracia de la comunión de Todos los Santos, poder participar en los sacramentos y gozar la intimidad de Dios, a través de la participación en la Eucaristía, saberse personado y reconciliado con uno mismo, con los hermanos y con Dios.
Propuesta
El papa Francisco nos invita a celebrar el día de nuestro bautismo. Este año jubilar se nos ofrece recobrar la pureza de corazón por la gracia del perdón.