II Jornadas sobre la muerte de Jesús organizadas por el Instituto Bíblico y Oriental "La aportación española al estudio de la muerte de Jesús constituye una referencia mundial"
"La muerte de Jesús de Nazaret no se puede separar de la 'desaparición' de su cadáver, circunstancia no explicada a lo largo de los años. Quedan muchos detalles por analizar procedentes de los documentos denominados 'Soudarion de Oviedo' y 'Síndone de Turín', señala el coordinador de las Jornadas, José Andrés Sánchez Abarrio
"Los trabajos que se están llevando a cabo pueden revelar mucha información que deberá ser integrada en la reconstrucción del enterramiento del Señor Jesús. Al igual que deben ser integrados los avances en la física"
"Todo lo que gira alrededor de la muerte-resurrección de Jesús, es decir, a la muerte y su posterior e inmediato reconocimiento como Viviente por las personas que le conocieron, no solo no pierde actualidad, sino que conviene recordarlo año tras año". Así lo asegura José Andrés Sánchez Abarrio, Coordinador de las II Jornadas del Instituto Bíblico y Oriental que, bajo el lema “La muerte de Jesús: arqueología, historia, exégesis, arte y espiritualidad”, se están celebrando en Madrid.
Se trata de un hecho -continúa Sánchez en entrevista con RD- que "forma parte del Misterio que rodea a su Persona y, como consecuencia, a la de cualquier ser humano", por lo que, en estas jornadas, en las que cuentan con destacados especialistas en la materia, "lo queremos hacer desde diversos enfoques, porque al Misterio podemos y debemos acercarnos desde diversas ópticas. Estas Jornadas van dirigidas a todas las personas sin excepción.
Dos mil años después, ¿queda mucho por saber sobre la muerte de Cristo?
Sin duda. La muerte de Jesús de Nazaret no se puede separar de la “desaparición” de su cadáver, circunstancia no explicada a lo largo de los años. Quedan muchos detalles por analizar procedentes de los documentos denominados “Soudarion de Oviedo” y “Síndone de Turín”, que es lo que los colegas del Centro Español de Sindonología van a compartir con todos. Por otro lado, también la arqueología nos está aportando más información. Desde hace unos meses, con motivo de la restauración y reparación del suelo del Santo Sepulcro en Jerusalén, se ha podido avanzar en el conocimiento del entorno del lugar de la tumba del Señor. En la colección de IBO maior (Editorial Verbo Divino) hace años publicamos los trabajos de Florentino Díez sobre “El Santo Sepulcro y la Cueva de Adán” y en el 2021, en el primer número de nuestra revista “Oriente Bíblico”, los resultados del reconocimiento realizado con georadar en la Basílica del Santo Sepulcro entre 1997 y 1998. Los trabajos que se están llevando a cabo pueden revelar mucha información que deberá ser integrada en la reconstrucción del enterramiento del Señor Jesús. Al igual que deben ser integrados los avances en la física.
¿Qué aspectos más destacados se va a estudiar y presentar en estas Jornadas?
Se van a presentar muestras del estado de los conocimientos actuales, a través de reflexiones teológicas, bíblicas, arqueológicas y científicas. Nos interesa mucho hacer un abordaje interdisciplinar. El acercamiento al Misterio de la muerte y resurrección del Señor lo exige. Cada disciplina podrá aportar algo y debe ser completada con el resto.
En el estudio sobre la muerte de Cristo, ¿cuál es la aportación más importante que han hecho los estudiosos españoles?
En cuanto a lo que podríamos llamar la cultura material, considero que lo más importante es el estudio arqueológico del Gólgota y del Sepulcro, que ya he citado, y del “Soudarion de Oviedo” y la comparación de la información procedente del mismo con la propia de la “Síndone de Turín”, que están llevando a cabo los investigadores del Centro Español de Sindonología. Se trata de cuestiones abiertas de las que queda todavía mucho por averiguar y analizar. En este momento, la aportación española constituye una verdadera referencia y es reconocida en todo el mundo por la apertura y seriedad de planteamientos con que se lleva a cabo.