El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañozares, ha presidido la Misa en la solemnidad de san José, uno de los patronos y protectores de Valencia, además de Patrón del histórico Gremio de Carpinteros y de las Fallas de Valencia, Eucaristía a la que asistieron las Falleras Mayores de Valencia, Nerea Mestre y Carmen Martín,  con sus respectivas Cortes de Honor y Junta Central Fallera.

Con el prelado concelebraron el obispo auxiliar, Vicente Juan, el vicario general, Vicente Fontestad, y los miembros del Cabildo Catedralicio, Jaime Sancho y Alvaro Almenar, Rector y vicerrector de la Basílica de la Virgen de los Desamparados.. La parte musical corrió a cargo de la Coral de la Catedral, dirigida por Luís Garrido, que interpretó partes de la Misa Breve de Falles, del canónigo músico y compositor  Josep Climent. Con el órgano se ejecutó música de dulzaina, instrumento nacional musical valenciano, presente en todo su folklore. En la Liturgia de la Palabra un Maestro del Gremio de Carpinteros leyó una lectura, la Fallera Mayor Infantil otra y el Evangelio fue proclamado por el Vicario General.

En su homilía, el prelado recordó el origen de las Fallas surgidas en torno a la fiesta de san José, a quien Dios le confió la encarnación y nacimiento del Salvador, concebido por obra del Espíritu Santo, de la Virgen María. Subrayó la función de custodia de Jesús y la Virgen. San José es una figura que inspira ternura, a él obedeció Jesucristo. De él aprendió a crecer con sabiduría. Son poquísimas las alusiones a san José en los Evangelios. José confía en Dios, era un hombre justo, por eso obedeció el mandato de Dios. José era un hombre íntegro, recto, honrado a carta cabal. (En este punto, Cañizares tosió  fuertemente evidenciadndo el resfriado que le aqueja. Anoche indispuesto  no pudo recibir a la Fallera Mayor en la Basílica de la Virgen al término de la Ofrenda. Ultimamente se sirve de un bastón, afectado de un problema circulatorio en una pierna) .

El prelado prosiguió diciendo que  José cumplió su misión desde la oscuridad de la fe. Dejó a Dios ser Dios. Es el hombre que ha dado a Dios la mayor prueba de fidelidad y confianza. Creyó contra toda esperanza, se fio totalmente de Dios. Es el hombre de la discreción, del silencio de Nazaret. Le cupo el honor y la gloria de educar a Jesús. De educarle como hombre y rezar como hombre.

San José –dijo Cañizares- fue el custodio y el educador del Hijo de Dios en esta tierra. Como en otro tiempo libró  a Jesús y a la Virgen de los peligros, a él debemos acudir para invocar la paz en el mundo, la paz en la guerra en Ucrania y Rusia y en todo el mundo.. Debe ser invocado y es necesario que la Iglesia implore su defensa de los peligros que le circundan. Busquemos su patrocinio sobre las familias  afectadas por el paro, enfermedad, violencia interna, patrocinio sobre los jóvenes y niños, de las falleras y falleros, de todos los valencianos qu estos días han ofrecido sus flores ala Virgen.

Citó a santa Teresa cuando afirmaba que si Jesús le obedeció en la tierra también le obedecerá en el cielo. El dia 25 de este mes el Papa Francisco consagrará a Ruisa y Ucrania al Inmaculado Corazon de Maria nos uniremos aquí a las cinco de la tarde para orar por la paz y consagrar a Maria a Rusia y Ucrania para que encuentren la paz. Ese día anunció tendremos las 24 horas de oración en toda la Diócesis por la paz y por la vida, a todos os quiero aquí y si no desde vuestras casas.  Que nos ayude san José en todas las necesidades del mundo entero de Valencia en concreto que siempre tengamos a san José que nos ayude como patrono de la Iglesia universal que es.

La Oración de los Fieles fue leída por las Falleras de la Corte de Honor, que también intervinieron en el ofertorio. Un lienzo de san José fue colocado en el presbiterio durante la celebración. En las preces se pidió por la paz en Ucrania. Al terminar la Misa, en el momento de la bendición final, Cañizares insistió en pedir por la paz en Ucrania y llamó a la solidaridad con los refugiados. Al despedirse, saludó a las Falleras Mayores con las que se fotografió en el propio altar.