Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana ha celebrado su Junta Directiva telemática presidida por su secretaria autonómica, Vicenta Rodríguez, con el fin de analizar las condiciones del inicio de curso en septiembre. El objetivo, coincidente con la administración es conseguir la presencia de los alumnos en los colegios, pero con la máxima seguridad sanitaria.

 Sin embargo, a fecha de hoy, los centros educativos están a la espera de conocer el protocolo sanitario que debe elaborar Conselleria de Sanidad y Educación y que determinará las condiciones en las que los alumnos volverán a las aulas. Una resolución definitiva que permitirá a los titulares de centro organizar con la máxima seguridad la apertura de puertas el 7 de septiembre. 

 A pesar de todo, los centros católicos de ESCACVhan destacado que su objetivo es arrancar el curso con la mayor prudencia posible. Y por ello están elaborando los planes de apertura con seguridad sanitaria. Pero sin olvidar que “somos centros educativos, donde trabajamos con personas y nos debemos a ellas” han asegurado.

 Además, los servicios jurídicos de Escuelas Católicas han anunciado que se ponen al servicios de los centros educativos para tratar de esclarecer las dudas que puedan surgir en la organización de cada centro ante la inseguridad, la indefinición a la que se puedan enfrentar.

 Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana (ESCACV), entidad que agrupa a 300 colegios concertados, defiende, de cara al inicio del curso escolar, “la presencialidad en las aulas, porque el maestro no puede ser sustituido por una tablet, pero la situación sanitaria actual nos obliga a adoptar más medidas para que los centros sean entornos seguros”, ha asegurado Vicenta Rodríguez, secretaria autonómica de la patronal educativa de estos centros.

Desde Escuelas Católicas, de cara al comienzo de las clases previsto para el 7 de septiembre, envían a los 165.000 alumnos -y sus familias- y 12.000 profesores de sus centros un mensaje de “confianza y esperanza: confianza en que la situación sanitaria mejore y que las autoridades nos doten de todos los recursos y orientaciones necesarios, y esperanza para que volvamos a las aulas, a la presencialidad”.

En esta línea, Vicenta Rodríguez ha valorado de forma positiva “la colaboración por parte de la conselleria de Educación, que ha dotado a nuestros centros con más medios materiales y económicos para prepararnos para el nuevo curso y contar con entornos más seguros y también con más profesorado porque tendremos que desdoblar grupos así como ha incrementado la partida para la limpieza de los centros”.

Al respecto, “todos tenemos que tener claro que el riesgo cero no existe, tampoco en los centros educativos, porque nuestros alumnos, además, luego salen a la calle, al parque, a sus casas, y en todo caso hay riesgo de contagio, pero vamos a poner en marcha todas las medidas posibles para prevenirlo”, ha subrayado Rodríguez. Ante el escenario actual, con un elevado aumento de contagios en los últimos días, “tenemos que ver en la Comunitat Valenciana cómo colaboramos los agentes sociales implicados, familias, profesorado y titulares de centros, para analizar qué nuevas medidas se pueden adoptar”, según ha explicado la portavoz de la patronal de centros concertados, que ha propuesto “estudiar posibles mejoras en temas como las distancias de seguridad, la entrada y salida del centro o los horarios”.

También “tendremos que estar atentos a lo que se diga y acuerde en la Conferencia Sectorial conjunta, que tendrá lugar el 27 de agosto, convocada por los ministerios de Sanidad y Educación y Formación Profesional han convocado para tratar con las comunidades autónomas el inicio del curso escolar”.

“Internet no es el modelo ideal”

Además, “también nos hemos dado cuenta de esa brecha digital, que sabíamos que existía pero no la habíamos sufrido, y que la educación ha de ser siempre presencial, que la figura del maestro es imprescindible y que los niños y niñas aprenden entre iguales, por ello toda la tecnología y aplicaciones que se ha podido utilizar desde los hogares y desde los centros ha sido muy interesante pero el maestro es insustituible”, ha destacado la secretaria autonómica de Escuelas Católicas CV.

“Internet y las tablets ayudan pero no es el modelo de educación ideal, lo hemos aprendido en el confinamiento, una vez más volvemos a la persona, a la cercanía y a esa educación que hace que el alumno se siente siempre mirado a los ojos por un maestro que está a su lado y que quiere para él una educación a medida”, ha precisado. Por último, desde Escuelas Católicas “también queremos enviar un mensaje de serenidad a las familias porque los centros vamos a estar lo más y mejor preparados posibles porque también apostamos por la presencialidad para que los padres puedan conciliar su vida familiar y laboral, y a nuestros alumnos les queremos hacer llegar las ganas que tenemos de volver a encontrarnos con ellos”.