Omella: "¿Conseguiremos cicatrizar esta herida que nos duele como sociedad y convertirnos en una gran familia?"
Aunque dicen que ya ha pasado, muchas personas siguen hundidas, sin poder encontrar un trabajo decente, sin poder acceder a una vivienda digna y sin poder sentirse ciudadanos de pleno...
Omella: "Quienes tenemos a Dios por padre, ¿no deberíamos hacer un mayor esfuerzo por reconocer a los demás como hermanos?"
"Notamos que soplan vientos de esperanza, que nos refrescan y animan"