Son cada vez más insalvables mis diferencias con las organizaciones LGTB, diferencias que cada día que pasa son mayores. Este año se han propuesto un lema bien intencionado pero para barrer para lo que les interesa, el lema de “Jóvenes sin armarios”. El lema persigue el acoso escolar en las escuelas centrándose en el aspecto homosexual.

En más de una ocasión he manifestado a algún conocido mío por facebook, que ocupa cargo relevante en la FELGTB (Federación Estatal de Gays, Lesbianas, bisexuales y Transexuales) mi desacuerdo con varios aspectos de esta campaña. El primero con un estudio, sesgado y poco serio, del acoso escolar sufrido por aquella porción de población homosexual que se dignó a responder a la encuesta. El resultado de aquella encuesta es un sesgado 70 y pico por ciento de acoso escolar en la población homosexual por ser homosexual.

Mi segunda divergencia es respecto a la campaña de FELGTB y COGAM contra el acoso escolar, campaña que se pretende centrar en la población homosexual y para prevenir el acoso por orientación homosexual. Debe ser que a la FELGTB y a COGAM no les importa el acoso escolar que sufren los jóvenes en los institutos y colegios por sus orígenes sociales y culturales, o por su aspecto físico como es el hecho de ser negro o estar gordo, o tal vez porque tú mismo eres diferente y decides no reunirte con tus compañeros en el recreo como les pasa a ciertos superdotados, o el acoso de profesores a alumnos del que en mi profesión he conocido frecuentes casos. Personalmente, son muchas las formas de acoso escolar como para que la FELGTB se centre solo en la que le conviene y no haga una campaña general contra todas y cada una de las formas de acoso escolar existentes.

Por otra parte, me es cuestionable que una organización como la FELGTB y COGAM se empecinen todos los años en defender las nobles causas de un colectivo con una manifestación con carrozas en las que están subidas montones de chaperos y gigolos. No se comprende, y no lo entiendo. Cada cosa mejor bien separada. No se comprende que se quiera defender el matrimonio homosexual y la adopción poniendo al lado a personas que viven de la prostitución. Lo que es noble y justo, no puede ser denigrado por la prostitución y los negocios del sexo. Lo uno es incompatible con lo otro.

Pero lo más increíble, es que la propia FELGTB y COGAM sean incapaces de sentarse con el PP a aportar un granito de arena a la ley Wert de educación (LOMCE) o de reconocer una de las buenas ideas (que tiene muchas malas) que viene recogida en la nueva ley y que a ellos como colectivo les interesa como es el segundo apartado del articulo 124 del anteproyecto de ley de educación (LOMCE):

2. Las normas de convivencia y conducta de los centros serán de obligado
cumplimiento, tanto dentro como fuera de las aulas, y deberán concretar los deberes de los alumnos y las medidas correctoras aplicables en caso de incumplimiento, tomando en consideración su situación y condiciones personales.

Las medidas correctoras tendrán un carácter educativo y recuperador, deberán garantizar el respeto a los derechos del resto de los alumnos y procurarán la mejora en las relaciones de todos los miembros de la comunidad educativa.

Las medidas correctoras deberán ser proporcionadas a las faltas cometidas. Aquellas conductas que atenten contra la dignidad personal de otros miembros de la comunidad educativa, que tengan una implicación de género, sexual, racial o xenófoba, o que se realicen contra el alumnado más vulnerable por sus características personales, sociales o educativas tendrán la calificación de falta muy grave y llevarán asociada como medida correctora la expulsión, temporal o definitiva, del centro.

La FELGTB y COGAM tendrían mucho que trabajar con el ministerio de educación en ese aspecto, y con su desagradable titular José Ignacio Wert, en lugar de instalarse en esa permanente confrontación con el PP excepto cuando llega la hora de pedir dinero.