La Curia no es sólo un instrumento logístico y burocrático (...) es el primer órgano llamado a dar testimonio" Francisco advierte a la Curia que la "humildad es requisito" para el Gobierno de la Iglesia
Completo mensaje del Papa, en el que alentó a religiosos de Roma a estar lejos de las lógicas de "mayorías o minorías" y les reclamó "vivir con transparencia"
El Papa reclama "participación, comunión y misión" en su tradicional discurso
"La Curia no es sólo un instrumento logístico y burocrático para las necesidades de la Iglesia universal, sino que es el primer órgano llamado a dar testimonio, y por eso mismo adquiere más autoridad y eficacia cuando asume personalmente los retos de la conversión sinodal a la que también está llamada"
"Si el Evangelio proclama la justicia, nosotros debemos ser los primeros en intentar vivir con transparencia, sin favoritismos ni grupos de influencia"
"La comunión no se expresa por mayorías o minorías, sino que nace esencialmente de la relación con Cristo"
"La complicidad crea divisiones, facciones y enemigos; la colaboración exige la grandeza de aceptar la propia parcialidad y la apertura al trabajo en equipo, incluso con aquellos que no piensan como nosotros"
"¡“Todos” no es una palabra que pueda ser malinterpretada! El clericalismo, que como tentación serpentea a diario entre nosotros, nos hace pensar siempre en un Dios que le habla sólo a algunos, mientras que los demás sólo deben escuchar y ejecutar"
"La Curia no es sólo un instrumento logístico y burocrático para las necesidades de la Iglesia universal, sino que es el primer órgano llamado a dar testimonio, y por eso mismo adquiere más autoridad y eficacia cuando asume personalmente los retos de la conversión sinodal a la que también está llamada"
"Si el Evangelio proclama la justicia, nosotros debemos ser los primeros en intentar vivir con transparencia, sin favoritismos ni grupos de influencia"
"La comunión no se expresa por mayorías o minorías, sino que nace esencialmente de la relación con Cristo"
"La complicidad crea divisiones, facciones y enemigos; la colaboración exige la grandeza de aceptar la propia parcialidad y la apertura al trabajo en equipo, incluso con aquellos que no piensan como nosotros"
"¡“Todos” no es una palabra que pueda ser malinterpretada! El clericalismo, que como tentación serpentea a diario entre nosotros, nos hace pensar siempre en un Dios que le habla sólo a algunos, mientras que los demás sólo deben escuchar y ejecutar"
"La comunión no se expresa por mayorías o minorías, sino que nace esencialmente de la relación con Cristo"
"La complicidad crea divisiones, facciones y enemigos; la colaboración exige la grandeza de aceptar la propia parcialidad y la apertura al trabajo en equipo, incluso con aquellos que no piensan como nosotros"
"¡“Todos” no es una palabra que pueda ser malinterpretada! El clericalismo, que como tentación serpentea a diario entre nosotros, nos hace pensar siempre en un Dios que le habla sólo a algunos, mientras que los demás sólo deben escuchar y ejecutar"
"¡“Todos” no es una palabra que pueda ser malinterpretada! El clericalismo, que como tentación serpentea a diario entre nosotros, nos hace pensar siempre en un Dios que le habla sólo a algunos, mientras que los demás sólo deben escuchar y ejecutar"
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
En un nuevo discurso con tono a la vez crítico y aleccionador, el papa Francisco les marcó hoy a los miembros de la Curia romana el camino de una necesaria "humildad" como "requisito" para integrar los órganos de Gobierno de la Iglesia, para la que se necesitan "participación, comunión y misión".
En su discurso en el Palacio Apostólico vaticano, el pontífice volvió a trazar su ideal de organización puertas adentro del Gobierno de la Iglesia: "La organización que debemos implementar no es de tipo corporativa, sino evangélica", explicó a cardenales y obispos.
"Por ello, si la Palabra de Dios le recuerda al mundo entero el valor de la pobreza, nosotros, miembros de la Curia, debemos ser los primeros en comprometernos a una conversión a la sobriedad", reclamó en esa dirección.
¿Un Dios que sólo habla a algunos?
¡“Todos” no es una palabra que pueda ser malinterpretada! El clericalismo, que como tentación serpentea a diario entre nosotros, nos hace pensar siempre en un Dios que le habla sólo a algunos, mientras que los demás sólo deben escuchar y ejecutar", añadió.
"La Curia no es sólo un instrumento logístico y burocrático para las necesidades de la Iglesia universal, sino que es el primer órgano llamado a dar testimonio, y por eso mismo adquiere más autoridad y eficacia cuando asume personalmente los retos de la conversión sinodal a la que también está llamada", planteó el pontífice en su tradicional saludo de Navidad a los religiosos que trabajan en los organismos vaticanos.
El tradicional saludo navideño del Papa a la Curia es visto todos los años como el momento en que Jorge Bergoglio marca sus críticas al cuerpo de religiosos con responsabilidades de Gobierno en la Iglesia.
"Si el Evangelio proclama la justicia, nosotros debemos ser los primeros en intentar vivir con transparencia, sin favoritismos ni grupos de influencia"
"Si el Evangelio proclama la justicia, nosotros debemos ser los primeros en intentar vivir con transparencia, sin favoritismos ni grupos de influencia", reclamó en ese marco, antes de pedirles que sigan "la senda de la humildad".
Participación, comunión y misión
En su discurso, que marca el inicio de las celebraciones navideñas de Jorge Bergoglio, el Papa recordó a los religiosos el valor de "tres palabras clave: participación, comunión y misión" a las que describió como "requisitos" para el "estilo de humildad al que hay que aspirar aquí en la Curia".
Así, para el Papa, la participación "debería manifestarse mediante un estilo de corresponsabilidad". "Por supuesto, en la diversidad de funciones y ministerios las responsabilidades son diferentes, pero sería importante que cada uno de nosotros se sintiera partícipe y corresponsable del trabajo, sin limitarse a vivir la experiencia despersonalizadora de llevar a cabo un programa establecido por otra persona", sostuvo.
Luego, el pontífice aseveró que la "comunión no se expresa por mayorías o minorías, sino que nace esencialmente de la relación con Cristo".
"Muchos de nosotros trabajamos juntos, pero lo que fortalece la comunión es también poder rezar juntos, escuchar la Palabra juntos, construir relaciones que vayan más allá del mero trabajo y fortalezcan los vínculos de bien ayudándonos mutuamente", les reclamó.
Extraños, rivales y complicidades
"Sin esto, corremos el riesgo de ser sólo extraños que trabajan juntos, rivales que intentan posicionarse mejor o, peor aún, allí donde se crean relaciones, éstas parecerían tomar el aspecto de
la complicidad por intereses personales, olvidando la causa común que nos mantiene unidos", advirtió en ese punto el Papa.
la complicidad por intereses personales, olvidando la causa común que nos mantiene unidos", advirtió en ese punto el Papa.
Según Bergoglio, en tono de advertencia, "la complicidad crea divisiones, facciones y enemigos; la colaboración exige la grandeza de aceptar la propia parcialidad y la apertura al trabajo en equipo, incluso con aquellos que no piensan como nosotros".
Por último, el pontífice aseveró que la "misión" representa el concepto "que nos salva de replegarnos sobre nosotros mismos". "El que está replegado en sí mismo mira de arriba y de lejos, rechaza la profecía de los hermanos, descalifica a quien lo cuestione, destaca constantemente los errores ajenos y se obsesiona por la apariencia", rechazó.
Corrupción con apariencia de bien
Para el obispo de Roma, entonces, quien "no aprende de sus pecados ni está auténticamente abierto al perdón" incurre en "una tremenda corrupción con apariencia de bien".
"Queridos hermanos y hermanas, recordando nuestra lepra, rehuyendo la lógica de la mundanidad que nos priva de las raíces y las ramas, dejémonos evangelizar por la humildad del Niño Jesús", pidió el Papa por último.
Mañana, el Papa celebrará en la Basílica de San Pedro la denominada "Misa de Gallo" desde las 19.30 de Roma y el sábado rezará al mediodía italiano la bendición Urbi et Orbi ("A Roma y el mundo").
Primero, Religión Digital
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