El papa Francisco Francisco se somete este miércoles en un hospital de Roma a una nueva operación en el estómago, después de la diverticulitis por la que ya fue intervenido en 2021, informó el Vaticano.

"Al término de la Audiencia General, el Santo Padre se desplazó al Hospital Universitario A. Gemelli donde a primera hora de la tarde será intervenido quirúrgicamente de laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis bajo anestesia general", informó el director de la oficina de Prensa de la Santa Sede Matteo Bruni en un comunicado, antes de que el Pontífice abandonara la plaza de San Pedro. A las 10,55, Francisco salió de Casa Santa Marta para dirigirse al policlínico, donde estaba previsto que la operación comenzase a alrededor de las 16:00 horas y que se demorase durante unas dos o tres.

Según Bruni, "la operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al Santo Padre, se hizo necesaria a causa de una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran".

De acuerdo a lo informado por Bruni, "la estancia en el establecimiento de salud tendrá una duración de varios días para permitir el curso posoperatorio normal y la recuperación funcional completa”.

Se espera que, si va todo bien, el Papa pueda retomar su trabajo, desde el hospital, dos o tres días después de la operación, aunque no regresaría al Vaticano al menos hasta finales de la semana próxima. De hecho, se han cancelado todas las audiencias previstas hasta el próximo 18 de junio.

El Papa fue operado en julio de 2021 de una diverticulitis por la que le extirparon 33 centímetros de intestino por una "estenosis diverticular sintomática".

La operación, añade Efe, ha sido considerada de urgencia después de los resultados de la TAC a la que se sometió este martes como seguimiento de la intervención de hace dos años. En una reciente entrevista con la agencia estadounidense AP, Francisco reveló que volvía a sufrir de diverticulos, el problema por el que tuvo que ser operado y se le extirpó una pequeña parte del colon pero que estaba bien de salud.

Se trata de la tercera vez que el papa es ingresado en el hospital romano, donde permanció tres noches a finales de marzo en el hospital Gemelli por “una pulmonía aguda”. Junto a estos problemas de salud, el Papa padece constantes dolores de rodilla que le obligan a andar con bastón o con silla de ruedas, aunque siempre se ha negado a operarse.