Creo en la bondad humilde de José de Nazaret y en la fe desbordada de María.
Creo en la pobreza del portal con un buey y una mula, y aun sin ellos.
Creo en el anuncio de los ángeles, presencias múltiples de Dios donde están la verdad, el amor y la belleza.
Creo en el gozo compartido de los pobres pastores que sueñan ilusiones y viven de esperanzas.
Creo en la estrella peregrina y mensajera y en los Magos inquietos y tenaces, que siempre encuentran la luz cuando la siguen.
Creo en la alegría natural, en la clara amistad entre los hombres.
Creo en la sorpresa fértil de los niños.
Creo en la ternura de los hombres.
Creo en el amor, difícil e inseguro, pero cierto, muestra gratuita de Dios, ángel, estrella, belén de su hermosura generosa.
Creo en Jesús, Dios perfecto a la altura del hombre.