El sueño de Martin Luther King, 50 años después
Quien así soñó fue Martin Luther King, un pastor de la Iglesia bautista que desarrolló, en Estados Unidos, una labor crucial denunciando la discriminación racial, a través de medios no violentos. Participó como activista en numerosas protestas contra la Guerra de Vietnam y la pobreza en general y lideró la defensa y reivindicación de los derechos civiles. En reconocimiento a su trabajo se le concedió el premio Nobel de la paz en 1964. Cuatro años después fue asesinado.
¿Qué ha sido de aquel sueño de Martin Luther King?
El balance presenta luces y sombras. En 1968 la población negra sufría una discriminación generalizada en empleo, educación y vivienda. En la actualidad ha habido avances importantes en la discriminación legal, en la conquista de derechos civiles y en el nivel educativo de la minoría negra. Los resultados son más pobres en lo relativo a la vivienda, desempleo o justicia criminal.
La llegada de Obama a la presidencia de EE.UU se pensó que sería definitiva para superar las tensiones raciales. Pero el país no cambió al nivel de las expectativas generadas. Y con su sustitución por Trump las relaciones raciales se han deteriorado, al mismo tiempo que han resurgido las turbulencias raciales de los años sesenta, impulsadas por los abusos policiales contra la minoría negra.
Hoy, 50 años después de aquel sueño, sería injusto decir que no valió la pena;que ni se ha hecho realidad ni se hará, y que ha sido derrotado por Trump y lo que él representa.
Martin Luther King, y tantos soñadores más o menos anónimos comprometidos en hacer un mundo mejor, se merecen que sigamos soñando. Y, sobre todo, poniendo nuestro grano de arena para hacer realidad sus sueños.