Fui a la Caja a pagar un recibo. Hágalo con tarjeta en el cajero. Si se lo hago yo por caja el banco le va a cobrar una comisión, me dijo el empleado. No sé hacerlo. Se levantó, sígame. Lo acompañé y él realizó la operación en el cajero. A todos los que implantan las normas que obligan a todos los clientes a utilizar los cajeros y el teléfono o el ordenador para todo tipo de operaciones los traería al mundo rural y los obligaría a uncir la yunta, ponerles el arada, arar y sembrar trigo, patatas y luego a cosecharlos y cargar el tractor de estiércol y abonar las fincas, comentó, y añadió: Saben perfectamente que a la gente mayor el aprendizaje del uso de las nuevas tecnologías, en caso de que las tengan, le supone un esfuerzo parecido al que a ellos él de una nueva lengua. Repliqué: Lo saben, pero no les importa porque son orgullosos y ególatras como narcisistas y porque lo que más les interesa, a muchos de ellos lo único que les interesa, es su bolsa.