Espectacular cierre de la #SemanaFranciscoRD en San Antón Avelino Chico, sj.: "Las periferias están entre nosotros"

‘El Papa de los descartados’. Así se recordará a Francisco para el futuro, tal y como advirtió Avelino Chico, sj. El responsable de Escucha y Diálogo del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral puso el broche de oro a la #SemanaFranciscoRD que a lo largo de toda la semana se ha celebrado en la parroquia '24 horas' de San Antón. Y lo hizo con una vibrante charla, con las raíces plantadas en los descartados, los preferidos del Señor... y del Papa Francisco. Diez años después, más protagonistas que nunca.

Chico arrancó su intervención agradeciendo a RD la acogida y la invitación, y excusando al cardenal Michael Czerny, quien “lamenta profundamente su imposibilidad de asistir en este acto” de clausura de la #SemanaFranciscoRD en San Antón. Durante una semana, desde Religión Digital, con la colaboración de Mensajeros de la Paz y la Fundaciò Convent de Santa Clara, y cuenta con el apoyo del Banco Sabadell, Católicos en Red y ARAS hemos organizado una serie de actos que tuvieron lugar, de modo presencial, en la iglesia '24 horas' de San Antón (Hortaleza 63 de Madrid), y en nuestros canales de Youtube, Facebook, redes sociales y religiondigital.org

El responsable de la Sección de Escucha y Diálogo del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral quiso destacar que “el pontificado del Papa Francisco se ha caracterizado siempre por una especial atención a los últimos, a los que sufren y a las periferias”, desde los comienzos, cuando, justo hace ahora diez años, Bergoglio se presentaba como alguien “que venía de casi el fin del mundo”.

Ir hacia los confines de este mundo

“Desde aquel día, siempre ha incitado a la Iglesia a ir hacia los confines de este mundo, incluidas las ‘periferias existenciales’, que han sido constantemente puestas en el centro de atención de la Iglesia y de todos los fieles, tanto a través de iniciativas como la creación de las ‘Jornadas Mundial de los Pobres’, como a través de su ejemplo cotidiano, concreto y constante”, explicó el jesuita. “Siempre intentando escuchar su clamor”, añadió.

Y es que, apuntó Chico, “la invitación del Papa Francisco no es sólo a ocuparse de los pobres, sino a estar con ellos, como acto y práctica de caridad evangélica”. Parafraseando a Bergoglio, en una de esas jornadas, indicó que “si realmente queremos encontrar a Cristo, es necesario que toquemos su cuerpo en el cuerpo llagado de los pobres, como confirmación de la comunión sacramental recibida en la Eucaristía”.

Es el “diálogo con los últimos”, un enfoque novedoso, “basado en la escucha activa de aquellos a quienes queremos ayudar”, y que supone uno de los ejes del trabajo, primero, “de la Sección Migrantes y Refugiados, deseada y dirigida por el Papa Francisco, y ahora en el Dicasterio”. El propio Avelino Chico, como responsable de la primera Sección del Dicasterio, que ahora se llama ‘Escucha y Diálogo’ “para recordarnos que escuchar es el primer y fundamental paso para llegar a quienes tenemos delante, especialmente a los más pobres y marginados, para comprender sus esperanzas y dificultades, sus alegrías y tristezas”.

Pero, ¿qué supone escuchar al otro? “Escuchar al otro significa reconocer su dignidad y aceptarlo como sujeto activo y responsable de su futuro”, recalcó el secretario del dicasterio, quien insistió en que “el tema de la dignidad de quien tenemos delante es central y recurrente en el mensaje apostólico del Papa Francisco”.

No es el activismo lo que salva

Porque “cada persona, especialmente los últimos, son una oportunidad para acercarnos a Dios, para ver y conocer mejor el rostro de Cristo sufriente, y recordarnos así el sentido último de nuestra presencia en esta tierra”. Lo que el otro exige, pues, en palabras de Francisco, “no es el activismo lo que salva, sino la atención sincera y generosa que permite acercarse a un pobre como a un hermano que tiende la mano para que yo me despierte del letargo en el que he caído”.

Porque “nunca soy yo quien salva al necesitado, sino que puedo convertirme en el humilde instrumento a través del cual le llega el amor de Cristo, mientras que él es para mí una oportunidad de conocer mejor el rostro de Aquel que es el único que puede redimirnos de nuestra pobreza existencial, llenándola de gozo y alegría”.

Y, especialmente, sabiendo que “las periferias están entre nosotros”, no en el fin del mundo. “Un error que cometemos a menudo es creer que los descartados, los últimos, los que pueblan las "periferias existenciales" modernas son algo lejano, distante de nuestra vida común”, explicó Avelino Chico. Un pensamiento que puede hacernos llevar a decidir que “no nos concierne, o de lo que están llamados a ocuparse quienes se ganan la vida como organizaciones sin ánimo de lucro o caritativas”.

Frente a ello, la persistente denuncia de la “cultura del descarte” por parte de Francisco, y su defensa de “las vidas descartadas o vidas indignas”.

¿Quiénes son? “Las personas enfermas, las ancianas, las personas con discapacidad, pero también los que viven en la soledad y la desesperación, a menudo cerca de nosotros, tal vez literalmente en nuestra propia oficina, están tan necesitados como el último de los pobres en los países en desarrollo”, subrayó el representante del dicasterio presidido por el cardenal Czerny.

De nuevo, citando al Papa Francisco en Fratelli Tutti, “hay periferias que están cerca de nosotros, en el centro de una ciudad, o en la propia familia. También hay un aspecto de la apertura universal del amor que no es geográfico sino existencial. Es la capacidad cotidiana de ampliar mi círculo, de llegar a aquellos que espontáneamente no siento parte de mi mundo de intereses, aunque estén cerca de mí. Por otra parte, cada hermana y hermano que sufre, abandonado o ignorado por mi sociedad es un forastero existencial, aunque haya nacido en el mismo país”.

El otro es bien, yo soy bien

El otro gran mandamiento de Bergoglio: “El otro es bien, yo soy bien”, imprescindible, según Chico, para comprender plenamente el pontificado de Francisco. “Es necesario tomar conciencia de que lo que nos une, lo que permite hablar de "familia humana", es compartir la misma dignidad inviolable dada por Dios y redimida por Cristo con su sacrificio”.

“Mirarnos con caridad es precisamente esto, recordar el valor de cada uno, reafirmar que somos preciosos a los ojos de Dios. Significa mirar a los ojos del otro y decirle eres bueno, tu existencia es buena”, clamó el jesuita.

“En definitiva, lo que nos propone el Papa Francisco está claramente expresado en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, a saber, “renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo", y luego comunicarnos mutuamente el bien y la alegría que de él se derivan”.

Porque, “comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla”, culminó Chico, quien quiso cerrar su intervención, antes de dar paso a la ‘mesa de las periferias’, con unas palabras que ya han pasado a formar parte de la historia de este pontificado, pronunciadas por Francisco, solo en mitad de la lluvia, durante su oración por el fin de la pandemia, el 27 de marzo de 2020:

“Abrazar su Cruz es animarse a abrazar todas las contrariedades del tiempo presente, abandonando por un instante nuestro afán de omnipotencia y posesión para darle espacio a la creatividad que sólo el Espíritu es capaz de suscitar. Es animarse a motivar espacios donde todos puedan sentirse convocados y permitir nuevas formas de hospitalidad, de fraternidad y de solidaridad. En su Cruz hemos sido salvados para hospedar la esperanza y dejar que sea ella quien fortalezca y sostenga todas las medidas y caminos posibles que nos ayuden a cuidarnos y a cuidar. Abrazar al Señor para abrazar la esperanza. Esta es la fuerza de la fe, que libera del miedo y da esperanza”.

ESP Intervento Avelino Religion Digital 13.03.2023 by Jesús Bastante on Scribd