"Se nos está pidiendo que nos pongamos a corazón abierto a trabajar para que todos perciban esta resurrección que tenemos que hacer juntos" Carlos Osoro: "Aquí hay mucho dolor y la gente no ha podido ni llorar, no ha podido comunicarse"
En una entrevista concedida a Silvia Rozas, directora de Ecclesia, el cardenal Osoro ha repasado todos los vértices del drama causado por la pandemia del coronavirus en su Archidiócesis de Madrid
"Tanto religiosos, como laicos, como sacerdotes, han sido tremendamente creativos a la hora de atender directamente a la gente", ha expresado el vicepresidente de la CEE, poniendo en valor el trabajo de Cáritas
"Tengo esperanza, pero una esperanza que está humedecida por el dolor de la gente"
"Tengo esperanza, pero una esperanza que está humedecida por el dolor de la gente"
"No hago grandes cosas, pero rezo todo lo que puedo. Me levanto temprano, desayuno, rezo casi toda la mañana". Así describe el cardenal Osoro, vicepresidente de la CEE, su día a día en cuarentena, asumiendo con responsabilidad el aislamiento y recibiendo el dolor que se está experimentando en su Archidiócesis de Madrid. "Tengo esperanza, pero una esperanza que está humedecida por el dolor de la gente".
En una entrevista concedida a Silvia Rozas, directora de Ecclesia, monseñor Osoro ha repasado todos los vértices del drama causado por la pandemia del coronavirus. Por una parte, cómo se están viendo afectados los religiosos: "Hay muchísimas casas de vida consagrada que lo han pasado muy mal". Por otra, la transformación de las residencias de ancianos en espacios de riesgo, "primero porque enfermaban los cuidadores y no había sustitutos; después porque los mismos ancianos se infectaron".
El arzobispo ha denunciado que se cuestionen los cuidados ofrecidos en las residencias, explicando que "ante la pandemia, la residencia no es un hospital, no tienes allí los medios necesarios" y a la vez ha agradecido el esfuerzo de todos los grupos de Iglesia. "Tanto religiosos, como laicos, como sacerdotes, han sido tremendamente creativos a la hora de atender directamente a la gente", ha expresado en la entrevista.
Mientras Cáritas potencia su labor social frente a la emergencia, monseñor Carlos Osoro ha reconocido que "ahora viene otra fase más dura: gente que no tiene trabajo, gente que se ha quedado sin él, gente que no puede pagar el piso, gentes que están en unas situaciones lamentables de todo tipo, y ahí sí que estamos intentando, en Cáritas, prepararnos".
"Ahora viene otra fase más dura. Todo esto después hay que colocarlo dentro de la persona"
"Se nos está pidiendo que nos pongamos a corazón abierto a trabajar para que todos perciban esta resurrección que tenemos que hacer juntos", ha continuado, aludiendo a la celebración de la Semana Santa que ha tenido lugar, llena de sufrimiento, pero seguida de la Pascua. Osoro no ha podido celebrar el Jueves Santo con presos, como es su tradición, pero sin embargo los sacerdotes de su diócesis llevan semanas en la batalla, acompañando a los familiares de fallecidos y en la morgue del Palacio del Hielo. "Aquí hay mucho dolor y la gente no ha podido ni llorar, no ha podido comunicarse", reflexiona.
Consciente de que después del shock tendrá que venir una reconstrucción emocional, asegura que la receta debe consistir en abrazar una vida mejor después del confinamiento: "Abrazar la verdad, abrazar la bondad y abrazar la belleza". "Todo esto después hay que colocarlo dentro de la persona", concluye con tristeza.