(Diócesis de Bilbao).- Ayer lunes, 17 de febrero, se cumplió un año del fallecimiento del obispo emérito de San Sebastián, D. Juan María Uriarte Goiricelaya y en la parroquia del Carmen de Indautxu se ofreció una eucaristía por él. Al finalizar la misa, se colocó una placa en su memoria.
La iniciativa partió de algunas personas de la cofradía Madre de Dios de las Escuelas Pías. D. Juan María los llamaba con cariño "los de la pastoral de la mopa" porque en el tiempo del Covid colaboraron activamente en la limpieza que había del templo tras las celebraciones. Para ellos, el apoyo que recibían de D. Juan María fue muy importante.
En agradecimiento, propusieron poner una pequeña placa en el banco en el que D. Juan María solía sentarse en sus últimos años, al fondo de la iglesia. Desde allí, oraba con la comunidad y por la comunidad, y atendía a muchas personas que acudían a él.
Ayer, a las 19:45, nuestro obispo Joseba Segura, colocó y bendijo la placa, así como a las personas que participaron en el acto. “Fue -explican desde la parroquia- un momento emotivo y sencillo”.
La placa puede verse en el banco que está pegado a la sacristía. “Es discreta, como fue la presencia de D. Juan María en nuestra comunidad: no se destacaba, pero estaba ahí orando y dispuesto para quien lo necesitara. Eskerrik asko D. Juan María”.
