"Ofreceremos la Eucaristía por las víctimas y sus familias, para que encuentren paz, fortaleza y consuelo" La Paloma reabre dos meses después de la explosión que destrozó los locales y en la que murieron cuatro personas
"Pediremos a San José que nos enseñe en esta nueva etapa e la parroquia a acoger la contradicción sin entenderlo todo", apuntó el párroco Gabriel Benedicto
La ceremonia que tendrá lugar a las 13 horas, podrá seguirse por el canal de Youtube de la parroquia
Fallecieron cuatro personas: el sacerdote Rubén Pérez Ayala, de 36 años; su amigo David Santos, un feligrés que fue al edificio a intentar ayudar después de que la calefacción dejara de funcionar y detectara olor a gas; Javier, un albañil de 45 años de La Puebla de Amoradiel (Toledo) que trabajaba en el edificio de enfrente, y Stefko Ivanov, de nacionalidad búlgara y 46 años que en ese momento estaba en la calle
Fallecieron cuatro personas: el sacerdote Rubén Pérez Ayala, de 36 años; su amigo David Santos, un feligrés que fue al edificio a intentar ayudar después de que la calefacción dejara de funcionar y detectara olor a gas; Javier, un albañil de 45 años de La Puebla de Amoradiel (Toledo) que trabajaba en el edificio de enfrente, y Stefko Ivanov, de nacionalidad búlgara y 46 años que en ese momento estaba en la calle
Dos meses después de la dramática explosión en el número 98 de la calle Toledo, que se cobró la vida de cuatro personas, la parroquia de La Paloma retoma su actividad litúrgica. Coincidiendo con la festividad de San José, tendrá lugar una misa solemne a las 13 horas, según han anunciado desde el templo.
"Ofreceremos la Eucaristía por las víctimas y sus familias, para que encuentren paz, fortaleza y consuelo", ha señalado el párroco, Gabriel Benedicto, en un comunicado, en el que se indica que están invitados congregantes, anderos, bomberos, castizos, y miembros del colectivo de donantes y trasplantados.
"Además, contaremos con los equipos directivos del colegio La Salle y de la residencia La Paloma, junto con comerciantes y vecinos que sufrieron igual que nosotros el terrible accidente del 20 de enero", resalta el religioso, quien incide en que, durante la misma, "pediremos a San José que nos enseñe en esta nueva etapa e la parroquia a acoger la contradicción sin entenderlo todo. Sabiendo que, como nos recuerda el Papa Francisco en la carta apostólica Patris Corde, “todo contribuye al bien de quienes aman a Dios, incluso lo que llamamos malo”.
"Queremos que esta reapertura del templo sea una esperanza para el barrio: no tengáis miedo a atravesar su umbral y a cruzaros con la mirada de la Virgen, de la Madre que todo lo comprende, experta en soledades", concluyó el párroco.
Por cuestiones de aforo, solo podrán asistir al templo aquellos que tengan invitación, aunque la celebración será retransmitida por el canal de YouTube de la parroquia, "para hacer posible que todos los que compartís nuestro dolor podáis también ser partícipes de este momento".
La explosión se produjo el pasado 20 de enero en el número 98 de la calle de Toledo, en un edificio que es propiedad del Arzobispado de Madrid, en pleno centro de la ciudad.
Fallecieron cuatro personas: el sacerdote Rubén Pérez Ayala, de 36 años; su amigo David Santos, un feligrés que fue al edificio a intentar ayudar después de que la calefacción dejara de funcionar y detectara olor a gas; Javier, un albañil de 45 años de La Puebla de Amoradiel (Toledo) que trabajaba en el edificio de enfrente, y Stefko Ivanov, de nacionalidad búlgara y 46 años que en ese momento estaba en la calle.
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