El claretiano sustituye a José Ignacio Munilla, tras un proceso de ocho meses El Papa nombra este mediodía a Fernando Prado nuevo obispo de San Sebastián

Hoy es el día. Este mediodía, al fin, la Nunciatura Apostólica oficializará el nombramiento del claretiano Fernando Prado como nuevo obispo de San Sebastián. Prado, hasta la fecha director de Publicaciones Claretianas, sustituirá a José Ignacio Munilla, actual obispo de Orihuela-Alicante, en un complicado proceso que se ha demorado durante más de ocho meses, y que ha contado con presiones de todo tipo.

Finalmente, el Papa ha optado por la persona que siempre estuvo en su cabeza para formar tándem junto a Joseba Segura en la Iglesia vasca, y que pone las bases para la sucesión de Francisco Pérez (hasta la fecha administrador apostólico de San Sebastián) en la diócesis primada de Pamplona.

El anuncio se llevará a cabo en pleno puente, porque Nunciatura (que en esto es en lo poco que aún impone un criterio de prudencia) ha estimado conveniente no hacer mucho ruido en una designación que levantará ampollas entre los sectores rigoristas. Y es que el patinazo de algunos supuestos líderes de opinión católica ha sido de órdago. Para hacérselo mirar. A ellos, a sus 'informantes' (se llegó a dar por hecho que el designado era Mikel Garciandía, cuando la Congregación de Obispos ya había dado el plácet a Prado), y a los que, sin citar la 'fuente' original, corrieron a dar por hecha un nombramiento que no se pospuso, sencillamente, porque nunca estuvo en la idea. Corren malos tiempos para cierto periodismo. Y no digamos para algunos que se la dan de bien informados, y que llevan una racha...

Segundo obispo claretiano, segundo obispo periodista

Fernando Prado Ayuso, cmf (Bilbao, 28 de agosto de 1969) es misionero claretiano sacerdote español de 53 años, y se convertirá en el segundo obispo español en activo en ser periodista (el otro es José María Gil Tamayo). También será el segundo claretiano, junto con Luis Ángel de las Heras. Y el sexto religioso en España.

Licenciado en Ciencias de la Información-Periodismo por la Universidad del País Vasco (1993), en Estudios Eclesiásticos por la Universidad de Deusto (1998) y en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca-ITVR (2011), además de máster en Edición por la Universidad de Salamanca (2003), Prado ingresó en la Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María (Misioneros Claretianos) en 1992. Tras realizar el postulantado y el noviciado, realizó la primera profesión en Vitoria en 1994.

Al terminar sus Estudios Eclesiásticos, fue destinado a la Diócesis de San Sebastián (1998), siendo ordenado sacerdote el 7 de mayo de 2000. en octubre de 2002, fue trasladado a Madrid, donde al año siguiente fue nombrado director de Publicaciones Claretianas.

Hombre muy cercano al Papa Francisco, que ha confiado en él en numerosas ocasiones, y con quien le une una relación cercana y leal, este religioso será nombrado obispo el mismo día en que se cumplen 40 años del histórico viaje de Juan Pablo II a España. Prado ha publicado varios libros, entre los que destacan 'La fuerza de la vocación' (Publicaciones Claretianas, 2018), basado en una entrevista que mantuvo con el papa Francisco y que ha sido traducido a 17 idiomas; y 'Praedicate evangelium. Una nueva curia para un tiempo nuevo' (Publicaciones Claretianas, 2022), libro-entrevista con el cardenal Óscar A. Rodríguez Maradiaga.

Tiempos de cambio en Euskadi... y en España

Como sucediera hace trece años, cuando se produjo el nombramiento de monseñor Munilla, las quinielas de los que creían tenerlo todo atado y bien atado no funcionaron. En esta ocasión, en un sentido contrario al de entonces, cuando el entorno de Uriarte parecía convencido de poder 'colocar' en San Sebastián a un perfil similar. Salió Munilla. La noche y el día. El momento, ahora, tiene pocas similitudes, tanto en lo político (por fortuna, ya no existe ETA, y los sueños independentistas de parte de la sociedad y el clero vasco ya no hacen el ruido, ni el daño, que antes) como en lo eclesial.

Munilla, como bien se empeñó en demostrar esta semana en el CEU, es un hombre de Ratzinger (y de Wojtyla), y el elegido para sucederle es, netamente, un hombre de Francisco en España. Y que, junto a Joseba Segura, ejercerá un papel muy relevante tanto en el futuro de la Iglesia vasca, como en el de la española. Al tiempo.

Cuentan que, cuando se enteró, Munilla entró en cólera. No en vano, hasta el último momento pensó en que la opción de Garciandía tenía fuerza. De hecho, su nombre continuará sonando en el futuro, cuando se despeje la incógnita del binomio Vitoria-Pamplona. Pero, como sucedió con su marcha a Orihuela-Alicante, no se hizo caso al prelado ultraconservador. 

No obstante, que nadie se lleve a engaño. La diócesis que heredará el nuevo obispo tiene muchos, y grandes problemas. El de la secularización es uno de ellos. También, el de un clero envejecido (y el de otro, minoritario, pero muy ideologizado, que tratará de imponer el estilo Munilla al nuevo prelado, que esperemos no se deje liar), y una situación económica (y algún que otro 'pufo' no bien resuelto) que no es la mejor. Y, sobre todo, una imagen de división que el obispo Munilla ha fomentado, y no sólo en San Sebastián, uno de sus muchos púlpitos. ¿Qué pasará con 'teleMunilla'? Otra incógnita.

Sea como fuere, se abre una ventana a la esperanza en los últimos nombramientos episcopales. Parece que el 'estilo Francisco' está comenzando a aparecer, casi diez años después, en una Iglesia, la española, a la que le cuesta caminar decididamente en la senda de la sinodalidad, y apostar, decididamente, por las reformas. Tal vez, el siguiente paso, venga con la elección del sucesor de Argüello como secretario general y portavoz. Por el momento, San Sebastián ya tiene obispo: Fernando Prado Ayuso, cmf.

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