Respuesta de 550 cristianos al escrito del Obispado de Vitoria Cristianos de base de Vitoria, al obispo Elizalde: "Seguimos abiertos a tratar con usted las cuestiones que planteamos"

Un amplio número de personas firmamos una “Reflexión dirigida a nuestro Obispo, Juan Carlos Elizalde y a las comunidades de nuestra diócesis”, un escrito en el que pedíamos un diálogo con él sobre la situación de la diócesis. Se la enviamos al Obispo en primer lugar y después la mandamos a Religión Digital. Este texto fue respondido por otra “Reflexión”, en nombre del Obispado de Vitoria, pero sin firma. Ambas fueron hechas publicas en RD. Dado el carácter y forma de la ‘Reflexión’ del Obispado hemos creído oportuno responder a lo que dice en los siguientes términos:  

Según la “Reflexión” del Obispado de Vitoria:

“El Obispo de Vitoria ha repetido reiteradamente que la Iglesia es lo suficientemente grande para acoger todas las sensibilidades y carismas, que la Iglesia es inclusiva y no excluyente y que hay espacio para todos”.

“Lamentablemente, la carta de estas cuatro personas que firman responde a una visión de Iglesia anacrónica, uniforme, ideologizada y secularizada, algo que cualquier fiel puede ver como nocivo para la transmisión de la fe y la posibilidad de facilitar experiencias de Dios”.

“…Su misiva bien podría ser una carta que cuestiona el magisterio del Papa Francisco por ser una critica a lo que el Santo Padre recuerda en muchas ocasiones: favorecer e impulsar una Iglesia abierta, en salida, plural”,

“La Diócesis tiene que ser de todos y para todos y no desde claves excluyentes…” “Invitamos pues a estos cuatro firmantes, como lo hacemos con todos los fieles de la Diócesis, a sumarse a este proceso sinodal…”

A estas descalificaciones de nuestra carta lanzadas por la “Reflexión del Obispado” tenemos que señalar lo que sigue. Según señala el Sínodo en su Fase diocesana y en su Documento preparatorio: III Tomar la palabra. Todos estamos invitados a hablar claro con valentía y parresía (audacia), es decir integrando libertad, verdad y caridad 

El Vademecum ‘Por una Iglesia sinodal’, teniendo en cuenta las experiencias de nuestra Iglesia, invita a responder, entre otras, a estas preguntas: ¿Qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer en nuestro caminar juntos?, ¿cuáles son las dificultades y los obstáculos encontrados? ¿qué heridas han revelado? 

Nuestra reflexión ha sido elaborada dentro de este espíritu del Sínodo y muchas de las 550 personas que han firmado la carta hasta el día de hoy participan en él. Estas firmas obran en poder de los que figuran como representantes y dan fe de ellas. Aquí no hay trampa ni cartón. Se pueden mostrar cuando se necesite y se quiera. 

La respuesta a la “Reflexión dirigida al obispo y comunidades cristianas” viene firmada por el Obispado de Vitoria: ¿quiénes son el obispado?, ¿solo el obispo con sus más inmediatos colaboradores?, ¿representan a toda la diócesis o solo a sí mismos?, ¿tienen derecho a hacerse portavoces del sentir de la Iglesia diocesana?

La “Reflexión” firmada por cuatro portavoces y que representa a 550 personas es:

¿Anacrónica?

“Nuestra actitud quiere ser de colaboración y de diálogo, tanto con el Obispo como con las comunidades cristianas a las que pertenecemos. Nos anima el clima sinodal al que nos invita el Papa Francisco y la fidelidad al Concilio Vaticano II”.

¿Uniforme?

“…apoyar el actual proceso sinodal animado por una espiritualidad no uniforme, sino plural, de respeto y apertura, sin miedos ni censuras”

¿Ideologizada? ¿En qué aspectos?, ¿qué entienden por ideología?

“Nos mueve nuestro deseo de fidelidad al mensaje de Jesús y nuestra responsabilidad en la tarea de anunciar el Evangelio en la sociedad”.

¿Secularizada? ¿Cuestiona el magisterio del Papa?

“…que nuestras comunidades sean, como desea el Papa, ‘Iglesia en salida’ en una sociedad pluricultural, democrática y laica y se muestren solidarias con quienes sufren las injusticias de la pobreza y con los sectores más desfavorecidos”.

¿Claves excluyentes?

“Este escrito, dirigido fraternalmente a nuestro Obispo y a las comunidades cristianas a las que pertenecemos, quiere ser una oferta de encuentro dialogante para nuevas opiniones y aportaciones, abierto a la crítica. El proceso sinodal que estamos viviendo es un momento privilegiado para potenciar este talante”.

El “escrito del Obispado”, las actuaciones a las que alude y sus descalificaciones muestran con nitidez quién es el que excluye.

En referencia al Sínodo nuestro escrito señala con absoluta claridad y sin ambigüedades: “…apoyar el actual proceso sinodal animado por una espiritualidad no uniforme, sino plural, de respeto y apertura, sin miedos ni censura…”.

No queremos finalizar este escrito sin indicar, como señalábamos en el escrito que le enviamos, que seguimos abiertos a tratar con usted las cuestiones que planteamos. 

Firmado en nombre de la Asamblea de seguimiento de nuestra reflexión con 550 firmas: Mª Jesús Olarte, José María Aguirre, Amelia Sánchez, Ricardo Arrieta.