La iglesia de Santa Bàrbara de Súria (Barcelona) ofreció este domingo una imagen muy diferente a la convencional y ha abandonado su función religiosa para mutar en centro de votación, abierto a los vecinos del barrio de Salipota y serra de Costafreda.
Este es un ejemplo del esfuerzo que han hecho los ayuntamientos catalanes por habilitar espacios que permitan que la jornada electoral se celebre en un entorno seguro en el contexto actual de pandemia por la covid-19.
Las votaciones electorales suelen desarrollarse en una escuela situada junto a la iglesia, pero el consistorio de Súria decidieron cambiar el lugar por considerar que las tareas de desinfección después de la jornada hubieran complicado que las clases se pudiera reanudar con normalidad hoy, lunes.
En la nave central de la iglesia se situaron las mesas de votación en los dos laterales, y así se pudieron habilitar dos pasillos diferenciados para entrar y salir.
Además de la iglesia, los vecinos de Súria están votando en esta ocasión en el pabellón municipal de deportes.
