"Sigamos rezando por la martirizada Ucrania, que sufre tanto. Recemos por Palestina, por Israel, por Líbano, por Sudán.. Pidamos la paz" Francisco: "El poder real de Jesús está en su palabra verdadera y eficaz, que transforma el mundo"
"El mundo del que Jesús es Rey rescata la creación arruinada por el mal con la fuerza del amor divino que libera y perdona, que da paz y justicia"
"¿Puedo decir que Jesús es mi “rey”? ¿En qué sentido? ¿Su Palabra es mi guía, mi certeza? ¿Veo en Él el rostro misericordioso de Dios hacia mí y hacia cada hermano y hermana?"
Muchos fieles en la plaza de San Pedro, donde ya se observa el abeto navideño. Comienza a oler a Navidad en el Vaticano, a fin de un año duro y difícil, con las guerras de Ucrania y Gaza, y la elección de Trump como desafíos de un futuro más incierto que nunca. "Sigamos rezando por la martirizada Ucrania, que sufre tanto. Recemos por Palestina, por Israel, por Líbano, por Sudán.. Pidamos la paz", clamó en los saludos al término del Angelus.
"El poder real de Jesús está en su palabra verdadera y eficaz, que transforma el mundo". El Papa Francisco retomó el Evangelio de hoy, que narra el encuentro entre Jesús y Poncio Pilato, en su reflexión previa al rezo del Angelus de este domingo, día de Cristo Rey del Universo.
En sus palabras, el pontífice evocó el "breve diálogo" entre ambos, con dos palabras clave: "rey" y "mundo". Y es que la pregunta de Pilato a Jesús busca "entender si el hombre que tiene frente a él constituye una amenaza y para él un rey es la autoridad que manda sobre todos sus súbditos". En su respuesta, "Jesús afirma que es un rey, sí, pero de una manera muy diferente. Jesús es rey por ser testigo: es Aquel que dice la verdad".
En lo tocante al "mundo", Francisco subrayó cómo, tal y como lo entiende Poncio Pilato, "es aquel donde el fuerte vence sobre el débil, el rico, sobre el pobre, el violento, sobre el manso". "Un mundo que desafortunadamente conocemos bien", lamentó el Papa. "Jesús es Rey, pero su reino no es de este mundo. El mundo de Jesús, de hecho, es el nuevo, el eterno, que Dios prepara para todos entregando su vida por nuestra salvación", subrayó Francisco: "el mundo del que Jesús es Rey rescata la creación arruinada por el mal con la fuerza del amor divino que libera y perdona, que da paz y justicia".
"Jesús no se cansa nunca de perdonar"
"Jesús habla a Pilato desde muy cerca, pero este permanece lejos, porque habita en un mundo diferente", lo que hace que "su diálogo no se convierte en entendimiento". "Pilato no se abre a la verdad, aunque la tenga enfrente. Hará crucificar a Jesús y ordenará que se escriba sobre la cruz: «El rey de los judíos» pero sin entender el sentido de esas palabras", anunció el Papa. Sin embargo, "Cristo vino al mundo, a este mundo nuestro: quien es de la verdad, escucha su voz. Es la voz del Rey del universo, hecho siervo de todos".
En este punto, el Papa invitó a los fieles a preguntarse: "¿Puedo decir que Jesús es mi “rey”? ¿En qué sentido? ¿Su Palabra es mi guía, mi certeza? ¿Veo en Él el rostro misericordioso de Dios hacia mí y hacia cada hermano y hermana?".
Tras el rezo del Angelus, el Papa pidió "que suban" dos chicos coreanos, encargados de tomar la cruz de la JMJ de Seúl 2027. "Un aplauso a todos los coreanos". Y, también, "un aplauso a los chicos portugueses" que entregaron la cruz.
Tras recordar la beatificación celebrada ayer en la Sagrada Familia, y anunciar la canonización, el 27 de abril, del beato Carlo Acutis. Además, anunció la canonización de otro joven en el jubileo de los jóvenes, Pier Giorgio Frazzati, el Papa evocó la independencia de Myanmar. "En la perspectiva de una transición pacífica, expreso mi cercanía a todo el pueblo, en particular a los que sufren por los combates en curso, sobre todo por los más vulnerables, especialmente al pueblo rohingya".
