Reincorpora a un cura acusado de "conversaciones inapropiadas" con un menor tras el fallo de Roma El obispo de Almería nombra un exorcista y cambia al párroco de la polémica en Topares
Entre las nuevas designaciones, destaca el cambio de párroco en Topares, donde la Iglesia mantiene un conflicto abierto por los vecinos sobre la propiedad de los salones parroquiales. Así, Francisco José Parrilla irá de párroco de Vélez-Blanco, María, Cañadas de Cañepla y Topares; mientras que Miguel Martín Romero (antiguo párroco de Topares) irá destinado a Íllar, Instinción y Rágo
Sobre el cura, la diócesis afirma que "se ha seguido el protocolo establecido por la Santa Sede y, una vez resuelto el proceso, el sacerdote se incorpora a la vida pastoral"
| Jesús Bastante Efe
"He nombrado un nuevo EXORCISTA a disposición de los párrocos que requieran de su orientación y ayuda. Cada situación me ha de ser comunicada y yo les pondré en contacto con el sacerdote que ejerce este ministerio". El obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, anunciaba el nombramiento de un sacerdote (del que no se han dado datos) para ejercer el ministerio de 'expulsar a los demonios' en la diócesis.
En una carta en la que se añaden los nombramientos de párrocos y miembros de delegaciones diocesanas, Cantero insiste en que "todos somos trabajadores de la misma viña, nuestra misión es construir y animar la comunidad, la Iglesia; cuerpo de Cristo y Pueblo Santo de Dios. Cuidad bien la llegada de los que os remplazan, destacad sus mejores virtudes, para que las comunidades acojan con alegría a los nuevos presbíteros y la Iglesia crezca en esperanza y fidelidad".
Entre las nuevas designaciones, destaca el cambio de párroco en Topares, donde la Iglesia mantiene un conflicto abierto por los vecinos sobre la propiedad de los salones parroquiales. Así, Francisco José Parrilla irá de párroco de Vélez-Blanco, María, Cañadas de Cañepla y Topares; mientras que Miguel Martín Romero (antiguo párroco de Topares) irá destinado a Íllar, Instinción y Rágo.
En Topares, una pedanía de Vélez-Blanco, en Almeria, los vecinos están en pie de guerra contra su párroco. Retrocedemos 150 años para comprender el conflicto#HablandoClaro7N ▶https://t.co/CfpoB4nErBpic.twitter.com/mCXncQAc60
— Mañaneros (@MananerosTVE) November 7, 2022
Por otro lado, el Obispado de Almería ha reincorporado a un sacerdote que fue apartado temporalmente de sus "responsabilidades pastorales", después de que la Diócesis recibiese una denuncia en la que se apuntaba que éste presuntamente mantenía "conversaciones inapropiadas con un menor, a punto de cumplir 18 años".
Según ha confirmado a EFE el Obispado a Almería, casi un año después el sacerdote se “reincorpora a la vida pastoral” en una parroquia del norte de la provincia. “Se ha seguido el protocolo establecido por la Santa Sede y, una vez resuelto el proceso, el sacerdote se incorpora a la vida pastoral”, han dicho.
Sin precisar si la denuncia fue o no falsa
El Obispado ha precisado que esta “conclusión viene del Dicasterio” de Roma “encargado de estos casos”, que ha determinado que “el sacerdote puede reincorporarse a la vida pastoral”, sin precisar si se ha concluido que la denuncia fue falsa o no.
Según explicó el año pasado la Diócesis en un comunicado, el obispo tuvo conocimiento de la denuncia el 20 de septiembre de 2022, y cinco días más tarde decretó la incoación de una investigación previa correspondiente al "canon 1717", a cuyo frente se encontraba como investigador el canciller secretario general del Obispado de Almería.
"Sin menoscabar el derecho a la presunción de inocencia del sacerdote, el obispo lo ha apartado temporalmente de sus responsabilidades pastorales hasta la aclaración de los hechos", señaló la Diócesis.
Asimismo, el Obispado subrayaba de que, independientemente de que estos presuntos hechos se investiguen dentro de la jurisdicción canónica, la Diócesis de Almería "siempre actuará ante cualquier delito contra el sexto mandamiento de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13.4 de la Ley de Protección Jurídica al Menor y de acuerdo con la política de cooperación con la jurisdicción estatal exigida por el Papa Francisco".
Además, recalcaron que tras activar el protocolo que la Iglesia "obliga para estos casos", el obispo "seguirá adoptando las medidas necesarias para atender estas denuncias a través de su Oficina para la Protección del Menor y Personas Vulnerables".