Javier Muñoz, coordinador de la Pastoral Penitenciaria en Aragón, ha explicado que la campaña pretende «encender una pequeña luz en aquellas personas privadas de libertad que no pueden pasar la Navidad con sus seres queridos».
Muñoz ha recordado el trabajo que desarrollan en los centros penitenciarios durante todo el año a través de sus voluntarios y voluntarias. Actualmente, se desarrollan veinte programas de formación y ayuda dirigidos sobre todo a colectivos más vulnerables como la población gitana, las mujeres o los enfermos, además de acompañarlos en sus salidas al exterior de la cárcel. El responsable de la Pastoral Penitenciaria ha recordado que en Aragón son 2000 las personas privadas de libertad de los que el 5% son mujeres.
En la presentación de la campaña “Minutos de Esperanza” ha participado también Concepción Reina, familiar de uno de los internos, quien ha relatado su experiencia «muy dolorosa y complicada» pero que «sería mucho más dura sin la ayuda de la Pastoral Penitenciaria» a la que ha agradecido su trabajo por las personas privadas de libertad. «Yo había escuchado esta campaña en anteriores ediciones y jamás pensé que un día iba a convertirme en una de las receptoras de esas llamadas», ha contado Reina.
En la rueda de prensa también ha intervenido Ana Aparicio, quien colabora con la Pastoral Penitenciaria como voluntaria en el módulo para presos del hospital Miguel Servet de Zaragoza. «Estamos sobre todo para que se sientan acompañados, que vean que no están solos y que tienen a alguien con quien poder hablar cuando lo necesitan«, ha relatado.
Durante la última campaña, se recogieron más de 10.000€.
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