El colombiano, reelegido secretario general de la Confederación Interamericana de Educación Católica Óscar Pérez Sayago: “El futuro de la escuela católica está en América, en Asia y en África”
“La escuela católica de América apuesta por el laicado en su liderazgo; es imprescindible reinventarnos para responder a los nuevos desafíos que se nos plantean”
“El desprestigio de la Iglesia no se debe asociar al desprestigio de la escuela católica, porque la escuela católica, por ejemplo en Chile, está llena de estudiantes”
“América aporta un aire nuevo, un 'frescor' al Evangelio, y eso debe invitarnos a abrirnos, a entender otras culturas, a entender que en todas las culturas hay semillas del Reino”
“América aporta un aire nuevo, un 'frescor' al Evangelio, y eso debe invitarnos a abrirnos, a entender otras culturas, a entender que en todas las culturas hay semillas del Reino”
| Jesús Bastante Enviado especial a Santiago de Chile
Este fin de semana, al término del XXVI Congreso Interamericano de Educación Católica, celebrado en Santiago de Chile, el colombiano Óscar Pérez Sayago era reelegido como secretario general de la CIEC, la 'patronal' de los colegios católicos del continente, desde Canadá a Argentina. Una institución que representa al 30% de la escuela católica de todo el mundo.
A sus 35 años, Pérez Sayago, que renueva mandato hasta 2023, sostiene en conversación con RD, que es imprescindible “reinventarnos para responder a los nuevos desafíos de la Escuela Católica de América”, un compromiso para el que cuentan con el total respaldo del Papa Francisco, “un apasionado de la educación”, asegura.
¿Qué supone su renovación?
Creo que es un síntoma de que la escuela católica de América apuesta por el laicado en su liderazgo, y de que es imprescindible reinventarnos para responder a los nuevos desafíos que se nos plantean.
¿Cuál es el futuro de la escuela católica interamericana?
El futuro pasa por la capacidad que tengamos de reinventarnos de acuerdo a las necesidades de cada uno de nuestros países, que son distintas, por más que América Latina ya no es un todo homogéneo. Cada país tiene sus particularidades. Y de la misma manera la escuela católica tiene que reinventar sus respuestas para cada contexto donde hacemos presencia para que la presencia sea nueva y responda a lo que necesitan los niños y jóvenes de hoy
¿Cómo se reinventa la escuela en un contexto como el latinoamericano, y el de Iglesia latinoamericana, donde se han dado escándalos como los abusos sexuales, protestas como la que se está produciendo en Chile, Venezuela, Bolivia o Nicaragua?
La escuela debe responder a todas las realidades. Y hoy la escuela católica debe replantarse cuál es el papel que jugamos en nuestros países. El desprestigio de la Iglesia no se debe asociar al desprestigio de la escuela católica, porque la escuela católica, por ejemplo en Chile, está llena de estudiantes. Seguimos ofreciendo una educación de calidad, pero esa calidad debe responder a las nuevas realidades, hay calidad en habilidades blandas, en cercanía, en encuentro, en tantas condiciones que nos ofrece el Papa Francisco
¿Qué puede ofrecer la escuela católica latinoamericana a la escuela católica global?
Muchas cosas: ya el Vaticano ha mirado a la escuela católica latinoamericana. El 30% de la escuela católica está en América. El futuro está en América, en Asia y África, eso nos debe llevar a abrirnos, a encontrar lo bueno que hay.
América aporta un aire nuevo, un 'frescor' al Evangelio, y eso debe invitarnos a abrirnos, a entender otras culturas, a entender que en todas las culturas hay semillas del Reino y sobre todo, que América está haciendo cosas nuevas en el ámbito de la educación católica
La Fundación Edelvives siempre dice que España tiene que aprender de América. Abiertas las puertas para hacer cosas y movernos más. El mundo latinoamericano puede ofrecer la calidad y cercanía, que es propia del Papa.
¿Qué os dice el Papa?
Cuando le presenté el libro, el Papa estaba contento porque ve que queremos no sólo ser expresión de lo que él hace en nuestras escuelas, sino que estamos caminando en este tipo de realidades. Estaría contento. Él estuvo en un congreso de la CIEC, le fascina el trabajo de todas las instituciones de educación católica. La prueba es que hoy Scholas presentó su pacto mundial por la Educación. Trabajamos en equipo para responder a los desafíos.
Acaba de concluir el congreso de la CIEC en Santiago. ¿Cuál es el balance?
Es positivo: la gran cantidad de personas que están reflexionando sobre liderazgo, comunicación y márketing. Yo creo que el interés no era darles respuestas, sino generar preguntas, y la gente se lleva sus inquietudes e interrogantes para poder mejorar la escuela católica del continente.
¿Hacia dónde tenemos que ir, como escuela católica?
Primero, a no administrar el pasado, sino a mirar hacia el futuro. Y el futuro que se nos viene, los problemas reales que vemos en América Latina. La mayoría de países están en protestas, hay inconformismo, y de una u otra manera es un camino exodal hacia nuevas marginalidades: los migrantes, aquellos que son discriminados por razón de raza o sexo...
Hay que acompañar todas estas nuevas situaciones, que serían los marginados que Jesús acompañó en el Evangelio