Roma, la FAO, Getafe o Rabat: de allí vendrá el nuevo arzobispo de Sevilla El sucesor de Asenjo: del "No será Chica" al "gracias a Dios nunca acertáis"
Monseñor Asenjo cuenta las horas para despedirse de su amada Sevilla. Una sede episcopal, codiciada por muchos y que al prelado castellano casi le cuesta la salud. Literalmente
A día de hoy, y salvo sorpresas, hay cuatro nombres en el tablero del nuncio: Chica, Ayuso, Cristóbal López y García Beltrán
Monseñor Asenjo cuenta las horas para despedirse de su amada Sevilla. Una sede episcopal, codiciada por muchos y que al prelado castellano casi le cuesta la salud. Literalmente. A la espera de que, por fin, el nuncio Auza y el Papa Francisco oficialicen la salida del arzobispo, la rumorología se ha desatado a ambas orillas del Guadalquivir. Y, también, cómo no, el baile de navajas contra los candidatos que no convienen a una u otra cordada.
Y es que sobre Sevilla se ha dicho de todo: que la permanencia de Asenjo era una especie de 'castigo', que el mismísimo cardenal Amigo estaba pilotando la sucesión (alguno llegó a asegurar, incluso, que podía ser nombrado administrador apostólico de la sede hispalense), que 'el tapado' era el arzobispo castrense, Juan del Río, o uno de los vicarios...
A día de hoy, y salvo sorpresas, circulan cuatro nombres. El que más suena, aunque también sonaba para Zaragoza, es el de Fernando Chica, actual representante de la Santa Sede ante la FAO. El jienense está siendo objeto de una campaña en contra por parte de los sectores ultraconservadores, incluso dentro de la propia Sevilla. "Chica no vendrá", dicen que asegura a quien le pregunta monseñor Asenjo. Dicen.
En las últimas semanas, Carlos Antolín apuntaba en El Diario de Sevilla la posibilidad del obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, que apenas lleva dos años en la diócesis del sur de Madrid. Dicen -dicen- que el prelado se ha tomado a chufa la posibilidad. "¿A estas alturas tú te crees algo de un periodista? Gracias a Dios nunca acertáis".
Desde Roma, se acerca la posibilidad del cardenal Ayuso. Bético declarado (lo que no es necesariamente bueno ni malo, 'man que pierda'), el purpurado podría salir de la Curia antes de la reforma que Francisco aprobará en breve, aunque también dicen (dicen) que es un hombre de la total confianza de este Papa. Y no están las cosas como para afrontar los cambios solo.
La gran sorpresa, con todo, vendría de África. El salesiano Cristóbal López Romero, actual arzobispo de Rabat y ya cardenal (uno de los 'debe' del pontificado de Asenjo en Sevilla, donde sigue pesando, y mucho, la púrpura de Amigo), sería todo un 'bombazo' y una llamada de atención a los obispos españoles. Un recuerdo de que el Papa quiere pastores, y no urdidores de tramas. Dicen.