Coro de insultadores
(1209. 09-02-2022)
Escribe Antonio Piñero
Una aclaración a propósito del “Coro de insultadores” que rodea hoy día en Twitter, Internet en general, a los autores de libros y blogueros de cualquier tipo:
Ante todo: ¡Tranquilos! No todo el mundo tiene el lujo de estar rodeado de un coro de insultadores. ¡Que hablen mal de uno, pero que hablen! No saben el enorme beneficio que nos hacen. Y… también: “Ladran, luego cabalgamos”!
Aunque ya me lo hayáis oído o leído, deseo repetir: a los autores del volumen colectivo editado por mí los "Libros del Nuevo Testamento" (Trotta) no nos mueve en absoluto un interés económico, ya que hemos renunciado en una grandísima parte a los derechos de autor para que se difunda la obra. Nos mueve ante todo la difusión del libro, ya que creemos que es un caso único sobre todo en lengua castellana.
Y no porque los autores seamos más listos –entre los colegas somos normalitos–, sino porque estamos convencidos de que en lengua española, portuguesa, italiana y francesa, al menos, nadie se había atrevido a dar una explicación puramente histórica a todas las secciones de los 27 libros del Nuevo Testamento, y en especial a los Evangelios.
Ya somos jubilatas y estamos de vuelta de muchas cosas. Y gozamos de la libertad de no depender de nadie económicamente, sino de nuestra pensión. Eso da mucha libertad para que con respeto y cortesía se comenten los textos de un modo que otros no se atreven, porque aún dependen de un sueldo o por sus convicciones religiosas que en cierto modo los atan en la investigación (¡me criticarán por esto!).
Insisto: explicar y comentar con cortesía y respeto. Pura historia. Al menos lo intentamos.
Nunca me cansaré de decir y escribir que un comentario y explicación laica al Nuevo Testamento no va contra nadie. Los autores del volumen, y en especial yo que tuve la idea y que cargué con el 81,20 % del trabajo, no somos anticlericales.
Me gustaría que los historiadores confesionales tuvieran la amabilidad de refutarnos con argumentos y no con un espeso manto de silencio.
De nuevo mi agradecimiento a todos Ustedes, lectores Un abrazo para todos.
Antonio Piñero