Cristianismo y Secularidad



Cristianismo y Secularidad

Manual de la nueva teología política europea

5. Distinción entre antigua y nueva teología política

Es preciso determinar también la distinción histórica entre dos teologías políticas, la antigua y la nueva, para evitar malentendidos respecto al papel que la teología política desempeñó en otro tiempo, como legitimación del Estado y garantía de su estabilidad.

Con esta distinción Metz quiere dejar claro que la nueva no es una restauración nostálgica de la antigua. Él define la antigua teología política como el discurso, que, después de la Ilustración, pretende restaurar la figura del Estado cristiano, por lo que la considera pura ideología del Estado. Es una teología que no tiene en cuenta la distinción entre Estado y Sociedad que introduce la Ilustración, sino que es totalitaria y se inspira en una visión premoderna y precrítica del espacio político.

Creo que influida por esta teología la Iglesia española desempeñó un papel deplorable al defender en la contienda de 1936 que la única España posible era la católica. La nueva teología política posconciliar, en cambio, acepta la distinción de Estado y Sociedad como dos realidades distintas, porque sólo su diferenciación puede impedir que la teología sea políticamente totalitaria y esté en condiciones de despertar las implicaciones sociales del cristianismo en el tiempo post ilustrado.

El concilio Vaticano II ha puesto fin a la fusión de poderes entre el trono y el altar en el largo régimen de cristiandad. Lo que obliga a los cristianos y a sus respectivas iglesias a desacralizar y relativizar el poder. Incluso tienen el deber de criticar el trato de favor que éste otorga a los más privilegiados, a la vez que no hace cuanto debe para eliminar las múltiples carencias de los excluidos del sistema .

Del mismo modo la conciencia política post ilustrada se distingue por la noción de libertad: El nuevo espacio político ha abandonado el dominio religioso; en lo sucesivo se orienta a la libertad del hombre, mediante la secularización de la política. Esta secularización propicia que la conciencia teológica pueda ser política sin que tenga que desempeñar una tutela religiosa inoportuna en el terreno político.

Igualmente, la conciencia teológica será política en tanto que ponga Iglesia y teología en relación con la historia de la libertad y de la sociedad moderna .

Esto es importante en la nueva teología política, para diferenciarla de la antigua. Por otra parte, la dimensión crítica y práctica de la conciencia política no se apreciará debidamente más que por su capacidad de crear espacios de libertad. En ese sentido, la Iglesia aparece en su quehacer sociohistórico ejerciendo una acción política.

No se puede apelar a una neutralidad o inocencia política de la Iglesia, porque sería prueba de ingenuidad o de ocultas alianzas políticas. De ahí la necesidad de una teoría crítico práctica de la Iglesia, que le evitará la identificación incontrolada e hipócrita con las ideologías políticas. Esta teoría no es otra que la nueva teología política, la cual permanece ligada a la praxis de la fe en su doble dimensión mística y política, oponiéndose así a todo condicionamiento social y radical de la religión.

Por eso, Metz concibe la nueva teología no sólo como un correctivo crítico al interior de la teología y de la Iglesia, sino también como un intento de definir el mensaje judeocristiano refiriéndolo a un nuevo orden social en el contexto actual del mundo. Con ella intenta desprivatizar los fundamentos de la teología, puesto que las promesas de la tradición bíblica son una interpelación al compromiso social y un rechazo a refugiarse en lo privado.

Se propone definir las nuevas relaciones entre la Iglesia y la sociedad haciendo resaltar la relación íntima entre el mensaje de Jesús y la realidad sociopolítica, es decir, la salvación que Jesús anuncia está en relación permanente con el mundo, no en sentido cosmológico, sino sociopolítico como elemento crítico y liberador. En suma, la referencia a la historia moderna de la libertad y la distinción Estado/Sociedad e Iglesia/Estado son fundamentales en la nueva teología política.

Ver: Francisco Garcia-Margallo Bazago
Cristianismo y Secularidad
Manual de Nueva Teología Política Europea
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