Ritos sagrados ¿una religión sin ritos?
Mito y rito. Dos aspectos de la religión
El aspecto cognoscitivo de la religión viene expresado en los mitos, que dicen lo que es; el aspecto práctico, en los ritos, que lo hacen. También los animales actúan, elaborando incluso un tipo de rituales de carácter instintivo (en apareamiento y caza, en construcciones y juegos). Pero sólo los hombres han desarrollado de manera consecuente unos rituales que les permiten situarse de forma organizada y con sentido dentro del mundo. Así lo mostraremos, empezando por las religiones cósmicas, siguiendo por las de la interioridad y culminando en las monoteístas.
En un principio parece que toda la vida del hombre en el mundo es un rito: inmer¬sión activa en el proceso sacral de la natura¬le¬za. Divi¬no es el cosmos en su incesante desarrollo; ¬di¬vino (sacra¬men¬to de Dios), el trabajo del hombre en la tierra. Por lo menos a partir del neolítico, los agricultoras y pastores han descubierto y expresado en forma sacral las regularida¬des fundamentales del mundo y de la vida: el ritmo de estaciones, la armonía de los astros, el orden de la tierra, el nacimiento-muerte de los mismos animales. Desde ese fondo han desarrollado unos ritos específicamente humanos, que constituyen la primera actividad real, la primera forma de inmersión en el proceso de la realidad y de la vida.
Entendido de esa forma, el rito no es algo que los hombres inventan y realizan, de manera independiente, sino algo que la misma Realidad divina expresa y realiza por ellos. Ciertamente, los hombres son seres distintos, conscientes de sí mismos, pero su conciencia forma parte del misterio de Dios en quien se encuentran inmersos. El mito era el conocimiento de Dios hecho relato humano, palabra simbólica. De manera correspondiente, el rito es acción de Dios, actualizada en forma humana. Desde ese fondo evoqué ayer algunos de los grandes ritos de las religiones cósmicas:
Mapas de ritos
1. Ritos de fertilidad, sacramento de madre. El primero de los ritos parece estar vinculado a la madre que alumbra, acoger y cuida a los hijos.
2. Ritos sacrificiales, sacramento de muerte. Ritos de enterramiento, sepulturas
3. Ritos hierogámicos, sexualidad sagrada. Ritualización del erotismo y de la sexualidad.
4. Ritos agrícolas… vinculados con el cultivo de la tierra
5. Ritos de caza… y de doma de animales… (¿bisontes de Altamira?)
6. Ritos de comida… Sacramentos de la mesa..
7. Ritos de guerra y de paz…
8. Ritos lúdicos… Diversos tipos de juegos… (hasta los deportes actuales)
Ritos de vida
– De nacimiento
– De pubertad, maduración
– De matrimonio
– Ordenación, coronación
– Enfermedad, curación
– De muerte, entierro
Ritos de trabajo
– De lluvia y cosecha
– De caza y pastoreo
– De siembra y siega
– De matar y comer
De elaborar la comida
De perdón- reconciliación
Ricos sacrificiales
Sacrificios de oblación
De vino-pan-aceite
De otras comidas
De expiación-reparación
De comunión-alianza
Holocausto
Reflexión sobre los ritos. Religiones orientales ¿religiones sin ritos?
Las religiones de la interioridad han desacralizado en principio el mundo, para concentrar lo divino en un proceso de liberación vinculado a la meditación trascendental (hinduismo) y a la iluminación (budismo). Lógicamente, la mayor parte de los ritos anteriores pierden en ellas su importancia y se convierten en recuerdo sagrado, que se debe interpretar de forma mística. De esa manera, los grandes sacrificios de los vedas se conviertan para los brahmanes posteriores en símbolo espiritual de la vinculación del hombre con la hondura divina de la realidad. Esas religiones ofrecen un esquema como este:
1. Mundo sin ritual sagrado. Lo divino es hondura supra-cósmica del ser humano. En algunos casos puede revelarse como realidad positiva (Brahmán), en otros como silencio, más allá de todos los deseos y palabras (Nirvana). Sea como fuere, el mundo pierde su carácter divino y se vuelve cárcel donde los hombres están encadenados. Por eso carece de sentido crear ritos de vinculación cósmica, que nos implanten en el despliegue de elementos (agua y viento, pan y vino) que están pervertidos.
2. Ritual meditativo. Lógicamente, el verdadero rito religioso se concibe como proceso de interiorización. El humano ya no necesita sacramentos materiales, pues posee la verdad dentro de sí mismo y ha de hallarla en camino de superación cósmica, empleando para ello una forma de yoga. Pues bien, lo que en un sentido parecía superación de todo rito viene a presentarse en otro como instauración de un nuevo ritual de meditación muy minuciosa, de gran rigor, que capacita a los hombres para introducirse en su interior, a través de técnicas de ascesis y, sobre todo, de concentración trascendental.
3. El ritual del yoga. Frente a los cultos externos, más vinculados al proceso social y al despliegue del cosmos, las religiones orientales despliegan un ritual anti-cósmico, es decir, de liberación interior. Normalmente, los hombres viven perdidos sobre el mundo; por eso, el yoga (o los restantes tipos de meditación trascendental) quieren sacarles del mundo, para que penetren en sí mismos, encontrando su verdad en lo divino. Para ello, muchos maestros hindúes han vuelto a elaborar ceremoniales muy precisos de separación (aislamiento) y alimentación, de concentración y respiración, purificación y vaciamiento mental que nos siguen siendo por su rigor y hondura..
4. El ritual budista. En principio, el budismo no tiene rituales, pues los métodos y hábitos de la contemplación de los monjes no lograron liberar a Buda, ni descubrirle el origen, sentido y superación del deseo. Pero después, al desarrollar su vía media, el budismo ha fijado de un modo muy cuidadoso los ocho momentos de liberación. Más aún, el budismo ha vinculado la libertad interior de los monjes con unos signos precisos de comportamiento y convivencia. De esa forma, en algunos momentos, el budismo ha podido presentarse como una gran máquina o ritual de superación de los deseos.
Nueve momentos del “ritual interior budista”
a. Disciplina Moral
1.Recta visión
2.Recta decisión
3.Recta palabra
4.Recta acción
5.Recta forma de vida
b. Disciplina mental
6.Recta vigilancia o esfuerzo
7.Recta conciencia
8.Recta concentración
9.Contemplación
Religiones occidentales, más rituales
En una perspectiva algo distinta se sitúan las religiones de la historia, que han desarrollado rituales a veces minuciosas de memoria ancestral y vinculación presente, en línea de maduración humana. Básicamente, esos rituales no buscan la armonía del hombre con el cosmos, ni la pura liberación interior (como en los casos anteriores), pero son importantes, porque vinculan a los creyentes con la historia de la salvación, de manera que Dios puede expresarla a través de ellos.
1. Los rituales judíos han estado en principio vinculados a los ritmos cósmicos, como indican sus sacrificios animales y sus fiestas: cordero en primavera (Pascua), siega del trigo en verano (Pentecostés) y vendimia del otoño (Tabernáculos). Pero con el paso del tiempo ellos han venido a convertirse en una forma de integración nacional, se han transformado en una Ley social, codificada en la Misná y centrada en los cultos y signos expiatorios (del Yom Kippur).
2. Los cristianos asumen la herencia judía y recrean los rituales a partir de su evangelio, expresándolos después en un contexto helenista. Los sacramentos básicos (bautismo, eucaristía) evocan y actualizan la presencia de Jesús como principio de salvación. En un sentido extenso, todos sus gestos litúrgicos están al servicio del amor a Dios y al prójimo, de manera que el mismo Dios se expresa en ellos.
3. Los musulmanes recrean la herencia anterior, de judíos y cristianos, desde las nuevas experiencias de la vida y obra de Mahoma. Los rituales (limpiezas, peregrinaciones) cumplen una función, pero lo que importa de hecho es la vida entera, sometida al poder de la presencia de Dios, por cumplimiento de la Sharía o ley Sagrada.
¿Un cristianismo sin ritos?
A partir de todo esto podemos preguntarnos… ¿Podrá haber un cristianismo sin ritos especiales… un cristianismo donde sólo quede la sacramentalidad de la vida, en un camino que va de la justicia al amor, como quiere O. Fortín? ¿Necesitamos unos ritos? ¿Qué tipo de ritos?.