Que no mire al hermano como necesitado, que no es un apestado, si no es el mismo Jesús, despojado de todos sus derechos. ❤️ ¡Ten mucho cuidado cuando hablen bien de ti, seguro que algo mal habre hecho!

Hermano pobre

Nada entrego, pues nada tengo mío

Solo te devuelvo lo que de Él he recibido

Para compartirlo contigo hermano mío

❤️ ¡Ten mucho cuidado cuando hablen bien de ti, seguro que algo mal habre hecho!
❤️ ¡Ten mucho cuidado cuando hablen bien de ti, seguro que algo mal habre hecho! Alfonso Olaz

❤️ ¡Ten mucho cuidado cuando hablen bien de ti, seguro que algo mal habre hecho!

¡Qué extraño es el ser humano!

En la noche ama, en el día duerme

¡Se da golpes de pecho y luego golpea a su propio hermano!

¡Qué me importa la vida si no la hago tuya!
Y sin entregarla dejo de vivirla

Sin rubor y convencido,
se atreve a rezar al Padre Nuestro, "Venga a nosotros tu Reino"

¡De verdad que me importa tu Reino!
Si no lo hago tuyo y solo vivo para vivirlo como quiero,
entregándolo en un Reino que no es Tuyo

¿De lo relativo, qué me importa que lo hago superlativo?
¡Y nada de lo Absoluto me importa para Vivir en lo absoluto!

¿Hasta cuándo me esperarás en el cruce de tus caminos?

Y así vamos peleando todos los días,
hasta hacernos polvo y desaparecer por el viento,
disolviéndonos en las corrientes de las cloacas de nuestro submundo
¡Este es el Reino nuestro de cada día!

¡Qué paciencia tienes con todos nosotros!
¡Ni un millar de madres tendrían la paciencia con solo uno de los nuestros!

Y por uno solo de los nuestros que rezara bien:" Venga a nosotros tu Reino"
Tu misericordia volvería a todos nosotros, a cada uno

Quién dice que amarte es fácil!
Para luego desatenderte y ser cómplice

Dejarte tirado y malherido en las cunetas de nuestra vida
Ser testigo a fondo perdido
De todas las causas perdidas
Cuando muy pocos llegan hasta las cunetas de los caminos
y sanan a los desconocidos

Sí amamos sin contar contigo
Somos guerrilleros de la desesperanza,
francotiradores de los buenos sueños de nuestros hermanos

Pasamos por las cunetas ardientes de nuestras vidas,
donde viven los parias sin casta y malheridos

Y ahí, aplastando las flores de tu camino, nos atrevemos a decir.
¡Padre," Venga a nosotros tu Reino!


¿De qué me vale amar si no amo contigo?
Si no amo solo contigo y con el pobre malherido,
no me hago pobre encontradizo del camino

¿De qué me vale soñar si lo hago cuando estoy dormido
y cuando despierto nada hago nada, por hacerlo mío,
con el pobre que llevo en mi interior conmigo?

¡De qué me vale esta vida,
si no la vivo con tu pan y vino de cada día!

¡Vivir con tu pan para ser hombre libre de por vida!
Hacer de tu vino esperanza que embriaga para el pobre,
para hacerlo divino

¡Que no hablen bien de mí por tener una cuna,
sino un sitio para compartirla con mi hermano el pobre!

Que tomando partido por tu vida,
me atreva ya a vivir una vida que ya no es mía

Que no me queje a partirme por lo que no es tuyo,
para ser medio hombre, media vida
hombre disminuido de pan y vino

¡Padre," Venga a nosotros tu Reino!

Que me alegre por todo lo tuyo,
para mí lo has preparado para compartirlo con tus pobres

Haz que clame de alegría por ser tuyo todos los días
Alabarte y bendecirte en la noche oscura
Aceptarme como soy, que nada soy,
ya que tú así lo quieres, y tú así lo amas
Pues me amas como soy


Que no mire al hermano como necesitado,
que no es un apestado, si no es el mismo Jesús,
despojado de todos sus derechos.

Que todo, todo lo que he recibido; lo de del Todo, Todo
Que nada tengo, nada es mío, todo lo he recibido para darlo y compartirlo

Que del mismo pobre hermano al que acojo,
al mismo Jesús recibo
Y de mi hermano verdadero sin cuna,
de Él todo recibo
Todo, todo lo que me falta,
para ser completamente hermano

Seré cuna que me falta
Para ser hospitalero del peregrino hermano
Y ahí veré acunada toda mi vida con mi hermano Jesús


Hermano pobre
Nada entrego, pues nada tengo mío
Solo te devuelvo lo que de Él he recibido
Para compartirlo contigo hermano mío

Pues del maestro es todo
Al Él solo le doy gracias.

Y Sí del Espíritu Recibo
Atento estaré a su demanda
Para que Él no me demande por lo que de Él recibo
Y con nadie lo comparta

Y así compartiré con todos
El pan y el vino,
para hacerlo cada día más llevadero:
con su pan, recibir su fuerza y con su vino ser alegría

Ahora empezaremos a vivir  "Venga a nosotros tu Reino"

Del Evangelio a la Vida
De la Vida al Evangelio









Volver arriba