Bergoglio viajará a la capital de la España vaciada, en las "periferias" de Europa El Papa Francisco visitará... ¡Teruel!
"Pero entre las cláusulas establecidas para la visita destaca la de que lo hará anónimamente. Sin presencia de autoridades civiles, políticas o religiosas. Como de incógnito"
Pese a que por vocación y por oficio de informador religioso se hagan esfuerzos por estar al corriente de cuanto se cocine en el Vaticano, siempre queda oculto alguno de sus misterios. Tal ha sido y es el caso de la venida a España del papa Francisco…
Sí, el papa Francisco vendrá el próximo año a España y lo hará, sorprendentemente nada menos que a la ciudad de Teruel. Sus autoridades y los gestionadores de la visita lograron guardar el secreto, convertido en riguroso sigilo, poco menos que sacramental, y a nadie se le ocurrió vislumbrarlo siquiera.
Pero entre las cláusulas establecidas para la visita destaca la de que lo hará anónimamente. Sin presencia de autoridades civiles, políticas o religiosas. Como de incógnito. Pasados los intensos fríos turolenses, enterado de que la aragonesa y tozuda ciudad de “Teruel existe”, y además es con- capital de la España vaciada o vacía, ubicada por tanto y con todas sus consecuencias en la periferia de las periferias, de las que tanto él se preocupa pastoralmente, ha creído más que justificable esta visita.
Además, y sobre todo, Teruel luce el cristianísimo y legendario título de “Ciudad de los amantes”, lo que motiva y explica el creciente número de visitantes con que es honrada y para los que no se les podría escatimar el sobrenombre de ”peregrinos”.
En la visita a la catedral –“Patrimonio de la Humanidad” por lo del preciado estilo de su gótico- mudéjar-, estará presente su obispo, quien lo acompañará también a la iglesia de san Pedro, de mediados del siglo XIII, en la que se hallan los sarcófagos de los “Amantes” Diego Marcilla e Isabel de Segura, de cuya leyenda amorosa se encargó de difundir por la bibliografía universal William Shakespeare en su obra teatral “Romeo y Julieta”.. ¡Bienvenido, papa Francisco!