El presidente de la Conferencia Episcopal, contra la propuesta legislativa del Gobierno Argüello: "Los sentimientos religiosos dejan de ser un bien jurídico protegido"
Aunque por el momento no ha habido pronunciamiento oficial por parte de la Conferencia Episcopal (su Permanente se reúne los próximos 26 y 27 de septiembre), y no se espera una nota oficial hasta que, si llega el caso, la norma sea aprobada por el Congreso de los Diputados, el presidente del Episcopado ha vuelto a salir a la palestra pública
El arzobispo de Valladolid lamenta una supuesta doble vara de medir con los sentimientos religiosos, mientras "los sentimientos han sido elevados a categoría jurídica, por ejemplo, para poder cambiar de sexo; cada vez más expresiones son consideradas delitos de odio"
"Los sentimientos religiosos dejan de ser un bien jurídico protegido". El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha criticado la aprobación, por parte del Consejo de Ministros, del Plan de Acción Democrática, que incluirá la reforma de los delitos de opinión, contra los sentimientos religiosos y ciertos apartados de la ley mordaza.
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Aunque por el momento no ha habido pronunciamiento oficial por parte de la Conferencia Episcopal (su Permanente se reúne los próximos 26 y 27 de septiembre), y no se espera una nota oficial hasta que, si llega el caso, la norma sea aprobada por el Congreso de los Diputados, el presidente del Episcopado ha vuelto a salir a la palestra pública (la última vez, con unas polémicas palabras sobre los cánticos pederastas del alcalde de Vita que le valieron la reprobación general y de los que no se ha retractrado), esta vez a través de las redes sociales.
Los sentimientos han sido elevados a categoría jurídica, por ejemplo, para poder cambiar de sexo; cada vez más expresiones son consideradas delitos de odio. En este ambiente de elogio legal de las emociones, los sentimientos religiosos dejan de ser un bien jurídico protegido.
— Mons. Luis Argüello (@MonsArguello) September 18, 2024
Así, en su perfil de 'X', monseñor Argüello subraya cómo "los sentimientos han sido elevados a categoría jurídica, por ejemplo, para poder cambiar de sexo; cada vez más expresiones son consideradas delitos de odio". Frente a este "ambiente de elogio legal de las emociones", concluye el presidente de la CEE, "los sentimientos religiosos dejan de ser un bien jurídico protegido".
Hasta el momento Argüello ha sido el único prelado en manifestarse tras la aprobación de la propuesta en Consejo de Ministros, toda vez que, cuando en julio se hizo el anuncio, sí aparecieron duras críticas por parte de otros prelados, como José Ignacio Munilla o Jesús Sanz. De hecho, el polémico obispo de Orihuela-Alicante llegó a vincular las medidas gubernamentales con el 'caso Begoña', en alusión a la investigación contra supuestos negocios de la mujer del presidente del Gobierno.
En todo caso, por mucho que algunos sectores de la ultraderecha eclesial hayan arremetido contra la futura norma -cuyo contenido expreso se desconoce por el momento-, lo cierto es que la legislación no se modificará en lo tocante a la protección del hecho religioso. De hecho, este tipo de delitos continuarán siendo castigados por el Código Penal, al igual que los actos de profanación. De hecho, la reforma solo afectaría al articulado del 525, y no a los artículos 522, 523 y 524 de la legislación, que penalizan la violencia intimidación, fuerza o cualquier otro apremio ilegítimo, contra miembros de cualquier confesión religiosa, manifestaciones de las confesiones religiosas o "actos de profanación en ofensa de los sentimientos religiosos".