La Fiscalíapide veinte años de cárcel para Amado A., un enfermero y religioso de la escuela Jesuïtes de Casp de Barcelona, al que acusa de abusar sexualmente de dos alumnas, entre los años 2001 y 2022.
En su escrito, avanzado por “El Periódico de Catalunya” y que han confirmado a EFE fuentes jurídicas, el ministerio público pide al enfermero que indemnice a las dos víctimas con 35.000 euros cada una, cantidad de la que respondería la Compañía de Jesús y la Fundación Jesuïtes Educació, como responsables civiles subsidiarias.
El enfermero, que es hermano jesuita, solo será juzgado por esos dos casos de supuestos abusos sexuales, pese a que fue acusado de agresión por otras cuatro alumnas, cuyas denuncias han prescrito, aunque la Fiscalía pide que declaren como testigos en el juicio.
Según mantiene el ministerio público, el acusado se aprovechaba de su “ascendencia” sobre las niñas para abusar sexualmente de ellas tras sentarlas en la camilla de la enfermería.
Jesuitas de Cataluña encargó al bufete RocaJunyent un informe sobre violencia sexual en la Compañía, que cifró en 145 las denuncias por abusos sexuales a menores desde el año 1948, perpetradas por 48 agresores -29 religiosos y quince laicos-, la mayoría de las cuales han prescrito.
La Compañía dio a conocer los nombres de 14 de esos supuestos agresores sexuales, entre ellos el del enfermero Amado A. que ahora está a la espera de juicio.