El Papa no reanudará inmediatamente su agenda, pero tampoco se quedará quieto ¿Cómo será la 'nueva normalidad' de Francisco?

En dicho 'bloqueo' no entran sus secretarios personales, y tampoco el secretario de Estado, Pietro Parolin, ni especialmente el 'número tres', el sustituto Peña Parra, quien ya en el Gemelli se encontraron en varias ocasiones con Francisco
El futuro lo determinará el propio Papa, siguiendo las recomendaciones de su equipo médico. Un equipo formado por su enfermero personal, Massimiliano Strappetti, su mano derecha, Andrea Rinaldi, y el subdirector del Departamento de Sanidad e Higiene del Vaticano, Luca Carbone, que estarán pendientes las 24 horas del día del estado de salud del pontífice
Un 'puesto de emergencia' en Santa Marta. A su vez, la habitación papal se ha dotado de los pertinentes equipos para monitorizar la oxigenación. Al Papa también le han cambiado la cama por una articulada
¿Volveremos a ver al Papa en la plaza de San Pedro o en el Aula Pablo VI? Sí. ¿Cuándo? Más pronto que tarde, aunque todo ello dependerá de la mejoría del estado de salud de un Francisco que, según nos cuentan, ha pasado bien la noche, "feliz" de reencontrarse en su 'casa'. En Casa Santa Marta
Un 'puesto de emergencia' en Santa Marta. A su vez, la habitación papal se ha dotado de los pertinentes equipos para monitorizar la oxigenación. Al Papa también le han cambiado la cama por una articulada
¿Volveremos a ver al Papa en la plaza de San Pedro o en el Aula Pablo VI? Sí. ¿Cuándo? Más pronto que tarde, aunque todo ello dependerá de la mejoría del estado de salud de un Francisco que, según nos cuentan, ha pasado bien la noche, "feliz" de reencontrarse en su 'casa'. En Casa Santa Marta
Francisco ya está en 'casa'. En Casa Santa Marta, por más señas. Su habitación, la 201, como toda la segunda planta, se ha 'blindado' para tratar de dar al Papa el descanso para la convalecencia prescrita por los médicos. Una convalecencia que todos en el círculo cercano de Bergoglio asumen que no el Papa no cumplirá. O, al menos, que tratará de 'saltar' de todos los modos posibles. Si no, no sería Bergoglio.
Lo cierto es que, oficialmente, el Papa sigue sin tener agenda. Y no se espera que la tenga, al menos, hasta que el equipo médico que hará seguimiento de su estado de salud tenga la convicción de que Francisco puede empezar a recibir visitas. En dicho 'bloqueo' no entran sus secretarios personales, y tampoco el secretario de Estado, Pietro Parolin, ni especialmente el 'número tres', el sustituto Peña Parra, quien ya en el Gemelli se encontraron en varias ocasiones con Francisco.

Porque Francisco no dejará de trabajar en este tiempo, igual que no lo ha hecho durante su 'cuarentena' en el Gemelli. ¿Puede el Papa mantener su agenda y, al tiempo, continuar con su terapia motora y respiratoria? La respuesta es clara: sí. Y lo va a hacer. Otra cosa es que tardemos en ver a Bergoglio en una audiencia pública, o retomando el estresante ritmo de encuentros (una media de 15, entre públicos y privados), que agotaría a cualquier mortal.
Así, tal y como anunciaron los médicos del Papa en la rueda de prensa en que anunciaron su alta, Francisco podrá con su actividad laboral de forma prudente, pero evitando "grupos de personas", "eventos importantes", "grandes esfuerzos" y el "contacto con niños pequeños".
No habrá agenda de Francisco en estos días: no le veremos encontrarse con personajes públicos (aunque no se excluye que Meloni o Mattarella quieran visitarle en Casa Santa Marta), ni habrá muchas más imágenes del Papa hasta, al menos, el próximo Angelus. Dependiendo de su estado de salud, y de su capacidad vocal, Francisco podría grabar su intervención, u ofrecer un breve saludo desde sus alojamientos.

Pero todo eso es algo que determinará el propio Papa, siguiendo las recomendaciones de su equipo médico. Un equipo formado por su enfermero personal, Massimiliano Strappetti, su mano derecha, Andrea Rinaldi, y el subdirector del Departamento de Sanidad e Higiene del Vaticano, Luca Carbone, que estarán pendientes las 24 horas del día del estado de salud del pontífice. Un 'puesto de emergencia' en Santa Marta. A su vez, la habitación papal se ha dotado de los pertinentes equipos para monitorizar la oxigenación. Al Papa también le han cambiado la cama por una articulada.
Carlos III, Pascua y Carlo Acutis
Con todo, Francisco tiene en mente tres fechas clave: la más cercana, el 8 de abril, cuando recibirá (o al menos eso ha anunciado el palacio de Buckingham) al rey de Inglaterra -y cabeza de la Iglesia anglicana- Carlos III; posteriormente, la Semana Santa (del 9 al 20 de abril); y finalmente, la canonización de Carlo Acutis, prevista para el 27 de abril.

Francisco quiere estar presente en algunos de los actos de la Pascua, la primera en años que católicos y ortodoxos celebran juntos (el Año Jubilar conmemora los 1.700 años de Nicea, el primer coniclio de la Iglesia), con un simbolismo que va más allá, y que requerirá tomas de decisiones.
En esa línea también hay que leer el viaje, nunca anunciado oficialmente por Roma, a Nicea para encontrarse con Bartolome, y que a día de hoy nadie se plantea pueda llevarse a cabo, al menos, cuando lo anunció el patriarca. el 25 de mayo.
¿Volveremos a ver al Papa en la plaza de San Pedro o en el Aula Pablo VI? Sí. ¿Cuándo? Más pronto que tarde, aunque todo ello dependerá de la mejoría del estado de salud de un Francisco que, según nos cuentan, ha pasado bien la noche, "feliz" de reencontrarse en su 'casa'. En Casa Santa Marta.
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