Para equipararla a la de países como Francia e Italia El Gobierno abordará cuanto antes la fiscalidad de la Iglesia Católica

El Gobierno se propone abordar cuanto antes con la Conferencia Episcopal la fiscalidad de la Iglesia Católica, para equipararla a la de países como Francia e Italia, con el fin de que contribuyan a la "justicia social".

"Ya se lo dije al secretario de Estado del Vaticano (Pietro Parolin) y al presidente de la Conferencia Episcopal, que España quiere que la Iglesia Católica tenga el mismo nivel de fiscalidad que tiene en Francia o Italia, ni más ni menos", ha subrayado en declaraciones a los periodistas la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo.

Tras participar en el acto de inauguración de los cursos de verano de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, ha explicado que la Conferencia Episcopal tiene desde hace tiempo una propuesta suya mediante carta, en la que "le advertía de que teníamos que sentarnos ya a la trabajar". Ha insistido en que la Iglesia Católica tiene que contribuir al sostenimiento de las políticas sociales, que son "las que ayudan a la gente que está en la marginación y en la pobreza". "Así que, hay que rematarlo porque saberlo ya lo saben", ha recalcado.

Preguntada si existe un cálculo económico de lo que significaría equilibrar esa fiscalidad con la países como Italia o Francia, ha dicho que no, aunque ha reiterado que hay que hacerlo y que la Iglesia Católica tiene que contribuir al sostenimiento fiscal de España.

La vicepresidenta del Gobierno ha subrayado que la Iglesia Católica tiene que contribuir al sostenimiento fiscal de España

"Ya lo saben, y de lo que se trata ahora es de no dejar pasar mucho más tiempo y que nos sentemos, cuanto antes mejor, porque el Gobierno espera y España necesita que la Iglesia Católica contribuya", ha remachado.

Por otra parte, ha confirmado que el Gobierno va a presentar hoy o mañana una queja formal al Vaticano por las declaraciones del nuncio en España, Renzo Fratini, sobre la exhumación de Franco.

"Porque ha sido una injerencia completamente impropia en asuntos de España", ha recalcado Calvo, que ha agregado: "Nadie puede estar representando a otro Estado en un Estado diferente inmiscuyéndose en asuntos de esta naturaleza".

Así, ha criticado que el nuncio vertiera "opiniones contrarias a una ley de nuestro país", pues la exhumación de los restos de Franco supone "la ejecución de una ley del Parlamento sin votos en contra".

"El nuncio se ha saltado una ley española y eso es completamente inusual en las relaciones diplomáticas", semejante intromisión no corresponde", ha aseverado.