"Un vicario de la Obra me dijo que no era una víctima, que no tenía derechos" La víctima de los abusos en el Opus: "Manuel Cociña sabía que me podía hacer lo que quisiera porque era más frágil"
“Yo pediría que le suspendieran como sacerdote, porque si le retiran a una vida de oración y penitencia, le van a meter en una casa de retiro y va a vivir como un rey el resto de su vida”, sostiene MGF
Infancia Robada: “Estaremos vigilantes para comprobar si, por fin, la Obra actúa. Y lo hace en todos los casos que reciban, porque hasta el momento no han hecho más que tapar. El Opus tiene que reconocer todos los casos, y acompañar a todas las víctimas”
“Yo le preguntaría, ¿por qué a mí? Éramos ocho chicos, y a los que nos lo hizo fue a los que teníamos problemas familiares. Sabía que a mí me podía hacer lo que quisiera porque era más frágil que el resto”. MGF, el denunciante de los abusos padecidos a manos de Manuel Cociña Abella, sacerdote numerario del Opus Dei, ha recibido “con satisfacción” la confirmación, por parte de RD, de que la Obra ha tomado cartas en el asunto, y exige que sea para todas las víctimas, y con contundencia.
“Yo pediría que le suspendieran como sacerdote, porque si le retiran a una vida de oración y penitencia, le van a meter en una casa de retiro y va a vivir como un rey el resto de su vida”, sostiene, desde Chile, MGF. Algunas de las otras supuestas víctimas de Cociña, que aún no han denunciado, se declaraban “en shock”, y agradecen a este superviviente su valentía. Más aún en el caso que nos ocupa, donde el acusado convivió con el mismísimo Escrivá de Balaguer.
Diferencias de trato en el Opus
En declaraciones a RD, MGF lamenta que, en el caso de los abusos, el Opus Dei “actúa según cada experiencia”. Hay evidentes diferencias entre la actuación de la Obra en este caso, y en el de Gaztelueta, donde con una condena en primera instancia el Opus aún no se ha pronunciado. Y no de toda la Obra. Según ha podido confirmar este diario, este mismo miércoles, una vez que RD publicó la exclusiva, la noticia corrió como la pólvora en todos los centros de la Obra.
Así, un vicario del Opus Dei escribió a MGF: “Querido..., acabo de leer esto. Me da mucha pena. Espero que estés bien. Rezo por ti. Un abrazo”. El mismo que, según afirma la víctima, “al principio me trató muy bien, y en enero me dijo que yo prácticamente no era una víctima, y que no tenía derechos”.
Como publicó esta web, en enero la Obra ya había enviado el caso a Doctrina de la Fe, había suspendido a Cociña y Roma había abierto una investigación. “Cuando me hicieron la entrevista -octubre de 2018-, traían un dossier completísimo, me quedé alucinado”, relata MGF, que revela cómo, en la primera página, estaba el decreto del prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, suspendiendo a Manuel Cociña así como la carta que la víctima escribió al arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, el pasado verano, e incluso los mails que MGF se intercambió con su supuesto abusador en el pasado. Algo que permite suponer que, cuando menos, el sacerdote habría admitido algún tipo de conducta inapropiada.
"Hay más víctimas"
¿Qué espera la víctima de este caso? “Espero que salgan más víctimas, porque tengo la sensación de que hay más. Esta persona estuvo muchos años en Barcelona. Que salgan más víctimas y lo cuenten”, apunta MGF. “Y espero que el Opus Dei gane en transparencia”, sostiene, recordando que, durante sus años en la Obra, “nos daban charlas para evitar la distancia con las mujeres, pero jamás sobre cómo poner límites a una autoridad (…). El Opus nos dice que la voluntad de Dios viene a través de las autoridades. Si el director te dice que te toque un pie, te lo tienes que tocar”.
El Opus nos dice que la voluntad de Dios viene a través de las autoridades. Si el director te dice que te toque un pie, te lo tienes que tocar
“Todos los años que estuvo en la Obra, siempre que salían casos, como el de Maciel o en Irlanda, siempre, decían que eso pasaba en otras instituciones, pero no allí, porque san Josemaría lo había dejado todo escrito. Viven en una nube, no tienen capacidad de reacción”, lamenta MGF, que se plantea ir por la vía civil, aun sabiendo que el caso está prescrito. “Hay que pedir responsabilidades al Opus Dei en España, sobre todo si se demuestra que hubo casos en Barcelona, y si lo sabían antes de enviarlo a Sevilla”.
El de la Obra es un protocolo muy oculto
Por su parte, desde la Asociación Infancia Robada, que hace unas semanas puso en marcha un correo electrónico para que todas las víctimas del Opus Dei pudieran denunciar su caso, han querido agradecer a MGF “su capacidad para poder y querer denunciar el caso, como víctima de pederastia a manos de un sacerdote del Opus Dei”.
Para Ana Cuevas, secretaria de la organización, “es una lástima que ahora, justo cuando se comienzan a publicar los casos, el Opus anuncie que desde ¡2013! existen unos protocolos de actuación y una figura, el 'Coordinador de protección de menores de edad' con un correo electrónico”. La publicación de esta nota en la web de la Obra, el pasado viernes por la tarde -una vez este medio se había puesto en contacto con la Obra- es, para Infancia Robada, “una reacción al email publicado por un grupo de víctimas de abusos y agresiones sexuales, de poder y de conciencia” y que es el siguiente: abusosopusdei@gmail.com
“El de la Obra es un protocolo muy oculto, incluso para las víctimas, no sabemos por qué motivo. La conveniencia de sacarlo a la palestra ahora es más que evidente y desde luego peculiar a la par que sospechosa”, recalcan desde Infancia Robada, que no obstante enviarán al correo de la Obra proteccionmenores.es@opusdei.org, todos los correos recibidos en estas semanas, y que superan la veintena.
Casos de abusos sexuales, pero también de poder, morales y psicológicos. “Estaremos vigilantes para comprobar si, por fin, la Obra actúa. Y lo hace en todos los casos que reciban, porque hasta el momento no han hecho más que tapar. El Opus tiene que reconocer todos los casos, y acompañar a todas las víctimas”.
