El coronavirus ha llegado para quedarse. Y las medidas de contención se intensifican, incluyendo el cierre de escuelas, gimnasios, teatros... y también iglesias. Como ha sucedido en Italia, las diócesis españolas se están preparando para un inmediato anuncio de cierre de parroquias al público.
Un anuncio que podría darse entre hoy y el domingo, dependiendo del resultado del Consejo de Ministros extraordinario y de una reunión que se está manteniendo en estos momentos en la cerrada (al público) sede de la Conferencia Episcopal, y a la que asiste, entre otros, el nuevo presidente de la CEE, Juan José Omella. Los máximos responsables de Iglesia, Comunidad de Madrid y Gobierno de España están en permanente contacto, y cualquier decisión que se tome serán consensuadas.
En varias diócesis ya se han anulado las catequesis y los ensayos de los pasos de Semana Santa, además de cerrar los colegios religiosos, y todo hace pensar que en los próximos días no habrá misas abiertas a los fieles. Los sacerdotes sí seguirán visitando a los enfermos, y diócesis como Madrid ya han comenzado a emitir, al estilo de lo que sucede en el Vaticano, misas por streaming, que ayer presidió el cardenal Osoro. Algo similar está haciendo el padre Ángel en la parroquia de San Antón.
Entretanto, la Conferencia Episcopal ha actualizado sus "indicaciones ante el coronavirus", añadiendo que la eliminación de los besapiés se extiendan "a la próxima Semana Santa", y subrayando que "además de estas, más generales, en algunas diócesis, templos, cofradías o parroquias podrían añadirse otras más específicas, atendiendo a los costumbres propias de esos lugares".