Lamentan, sin citar a Ana Obregón, que reduce a la mujer a "una incubadora humana" Los obispos condenan la maternidad subrogada: "Es una nueva forma de explotación de la mujer"

César García Magán, en la sede de la CEE
César García Magán, en la sede de la CEE CEE

"No existe un “derecho a la procreación” y por tanto un “derecho al hijo”", recalca la Conferencia Episcopal, que recuerda que "la voluntad reproductiva no puede anular la gestación ni la maternidad"

"La mujer queda reducida a un simple instrumento, un “útero” a disposición del contratante, abriendo el camino a la explotación y a la comercialización de la persona humana", con un "contrato que se culmina con la entrega del niño"

"No tiene nada que ver con otras noticias que han salido en los últimos días". El portavoz de la CEE, César García Magán, anunció la aprobación de una nota sobre la maternidad subrogada en la que, sin citar en momento alguno el caso de Ana Obregón, se condena este hecho, que supone "convertir la maternidad en un objeto de ocmercio, que se compra y que se vende".

"Ante tanta tiniebla originada por las leyes injustas promulgadas contra la vida y la dignidad de todo ser humano, a la luz de la razón e iluminados por la fe, cumplimos el deber pastoral de recordar al pueblo de Dios, sacerdotes, consagrados y laicos, y a cuantos quieran escuchar con la mejor voluntad la enseñanza de la Iglesia, siempre en favor del hombre y de su dignidad", se lee en la nota, que recalca que "la vida es un bien fundamental del hombre, que vale por sí misma y que no está a disposición de nadie".

En este sentido, la nota recuerda que "el fin nunca justifica los medios y que toda persona humana es fin en sí mismo". "Negar estas verdades nos llevaría a afirmar que todo lo técnicamente posible se puede realizar y a legitimar la cosificación y el uso de unas personas por otras", se lee.

Al tiempo, los obispos subrayan que "con el llamado “útero de alquiler” se convierte la maternidad en objeto de comercio, que se compra y se vende". "La mujer queda reducida a un simple instrumento, un “útero” a disposición del contratante, abriendo el camino a la explotación y a la comercialización de la persona humana", con un "contrato que se culmina con la entrega del niño".

"No existe un “derecho a la procreación” y por tanto un “derecho al hijo”", recalca la Conferencia Episcopal, que recuerda que "la voluntad reproductiva no puede anular la gestación ni la maternidad".

"Hay que priorizar el bien de los niños gestados por la maternidad subrogada, buscando la mejor solución acerca de su estatus jurídico, siendo conscientes que tienen toda la dignidad y merecen ser acogidos y respetados. Un niño, independientemente de cómo haya sido concebido, ha de ser amado y respetado en sus derechos", finaliza la nota.

En rueda de prensa posterior, García Magán matizó que "no se hace mención a ningún caso singular", y admitió que "no hay una ley de este tipo en España, pero sí un debate abierto, y queríamos ofrecer nuestra voz, con un sentido general".  

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Volver arriba