Comentario al evangelio del I Domingo de Cuaresma (9-03-2025) Jesús vence las fuerzas del anti-reino e inicia el Reino de Dios para los pobres de la tierra

Jesús es conducido al desierto por el Espíritu. A diferencia del pueblo, tentado en el desierto, Jesús sí las vence
Son tentaciones “mesiánicas”, es decir, que ponen en cuestión su mesianismo, invitándolo a valerse de este para provecho propio
El mesianismo de Jesús, coherente con los valores del reino, se enfrenta a los “otros reinos” o al “anti-reino” del diablo
Las tentaciones siguen presentes en cada uno de los creyentes y la fidelidad de Jesús nos invita a mantener la propia fidelidad
El mesianismo de Jesús, coherente con los valores del reino, se enfrenta a los “otros reinos” o al “anti-reino” del diablo
Las tentaciones siguen presentes en cada uno de los creyentes y la fidelidad de Jesús nos invita a mantener la propia fidelidad
Jesús, lleno de Espíritu Santo, se alejó del Jordán y se dejó llevar por el Espíritu al desierto, donde permaneció cuarenta días, siendo tentado por el Diablo. En ese tiempo no comió nada, y al final sintió hambre. El Diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. Le respondió Jesús: Está escrito: No sólo de pan vive el hombre. Después lo llevó a un lugar muy alto y le mostró en un instante todos los reinos del mundo. El Diablo le dijo: Te daré todo ese poder y su gloria, porque a mí me lo han dado y lo doy a quien quiero. Por tanto, si te postras ante mí, todo será tuyo. Le replicó Jesús: Está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, a él solo darás culto. Entonces lo condujo a Jerusalén, lo colocó en la parte más alta del templo y le dijo: Si eres Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí, porque está escrito: Ha dado órdenes a sus ángeles para que te cuiden y te llevarán en sus manos, para que tu pie no tropiece en la piedra. Le respondió Jesús: Está dicho: No pondrás a prueba al Señor, tu Dios. Acabada la tentación, el diablo se alejó de él hasta un tiempo oportuno (Lc 4, 1-13).
Este conocido texto de las tentaciones de Jesús recuerda las tentaciones del pueblo de Israel en el desierto con la diferencia de que Jesús sí supera las tentaciones. Este pasaje también está en Mateo, lo que revela que ambos siguen la misma fuente (Q), con la diferencia de que Lucas invierte el orden de las dos últimas tentaciones, tal vez, con la intención de que esta etapa también termine en Jerusalén.
Comienza el relato diciendo que Jesús va al desierto “lleno del Espíritu Santo”. Lo mismo se dirá en el libro de Hechos de los Apóstoles al inicio de la Iglesia. Esto señala que el protagonista de la misión de Jesús y de la Iglesia es el Espíritu Santo. Jesús pasa 40 días en el desierto, sin comer y es tentado por el diablo. Conviene señalar aquí que no debemos tomar el pasaje de manera literal sino como una narración que nos va mostrar cómo la tentación acompaña la vida de Jesús, igualmente que acompaña la nuestra. Son tentaciones “mesiánicas”, es decir, que ponen en cuestión su mesianismo, invitándolo a valerse de este para provecho propio. El diablo le invita a mostrar poder -convirtiendo las piedras en pan-, a apoderarse de todos los reinos que el diablo le promete y a hacer actos extraordinarios como lanzarse de lo más alto del templo. A cada tentación Jesús responde con citas del Deuteronomio y, a diferencia del pueblo, como ya dijimos, vence las tentaciones y sigue fiel a la misión encomendada para el bien de todos.
Es interesante notar que el diablo le dice que él le dará sus reinos, o sea, es poseedor de otros reinos. Con esto Lucas pretende mostrar que el mesianismo de Jesús, coherente con los valores del reino de Dios, se enfrenta a los “otros reinos” o al “anti-reino” del diablo.
Termina el texto diciendo que el diablo se alejó hasta un tiempo oportuno. Es decir, volverá cuando “entre en Judas” (Lc 22, 3) y cuando pretende entrar en Pedro (Lc 33,31-34) y cuando se desate la persecución contra Jesús hasta crucificarlo. Lo del “tiempo oportuno” es también una característica de Lucas que coloca a Jesús como centro del tiempo. Con él se hace presente el “hoy” del reino cuando en la sinagoga dice que “la escritura se ha cumplido hoy” (Lc 4, 21) y ahora con las tentaciones que, al vencerlas, comienza el reino de Dios para los pobres.
Las tentaciones siguen presentes en cada uno de los creyentes y la fidelidad de Jesús nos invita a mantener la propia fidelidad sin acomodarnos a los anti valores que, anteponen las riquezas, el honor y el propio interés al bien común, a la vida plena para todos y todas, como Dios lo desea para todos sus hijos e hijas.
Para ver el comentario en video: Comentario Evangelio del 9 03 2025 1° Dom de cuaresma
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