Carta abierta al episcopado venezolano
Soy creyente en Jesús y en sus Evangelios. Pasé años, meditando en profundidad esa fuente de la fe cristiana. De las primeras comunidades de fe a las de hoy hay todo un recorrido que dejo huellas, tanto de auténticos testigos del Evangelio que de falsos testigos disfrazados en pastores de la Iglesia. No dudo que ustedes saben mas que yo de los Evangelios y de las distintas intervenciones de Jesús en ellas. Tampoco dudo que saben mucho del recorrido de la Iglesia a través los siglos. De la gran alianza del Concilio de Constantinopla con los poderes imperiales y monarquiales a los distintos pactos de la Iglesia de hoy hay un hilo conductor que va mas, en su forma institucional, por el lado de los poderes políticos y económicos que por el lado de los Evangelios que se hacen protectores de los pobres y humildes
Hermanos en la fe del Resucitado y en su testimonio de vida, me dirijo a ustedes para compartir unos interrogantes en los cuales no tengo respuesta. Solo ustedes están en condiciones para darme respuesta a ellos.
Mi primer interroganteesta relacionado a su fe en Jesús y en sus Evangelios. Quiero saber si sus obras como pastores va mas por el lado de Jesús y de sus Evangelios que por el lado de los poderes políticos y económicos dominantes de nuestro mundo. De lo que he leído de sus declaraciones publicas, entiendo que ustedes no están conformes con el régimen político que esta vigente en Venezuela desde 1998. Para ustedes, se trata de un régimen comunista, autoritario con un dictador que manea todo. Puede ser que yo interpreto mal sus declaraciones, pero cada uno de los calificados utilizados se encuentran en sus declaraciones.
Mi segundo interroganteesta relacionado a su cooperación estrecha con el imperiode Washington a quien no le gusta tampoco el régimen de la revolución chavista. Yo les veo en una situación mas que compleja. De un lado, la doctrina social de la Iglesia se opone al capitalismo salvaje que denuncia el papa Francisco en su Exhortación apostólica Evangelii gaudium.El otro lado, ustedes cooperan con el gran maestro de ese capitalismosalvajepara luchar en contra una revolución que se da como objetivos, entre otros, la lucha contra ese capitalismo salvaje. Uno puede preguntarse ¿por que lado se quedaría Jesús en parecida situación?
Mi tercero interroganteesta relacionado con lo del pueblo. Por supuesto que he leído muchas de sus declaraciones, poniendo de relieve el dolor resentido ante el sufrimiento del pueblo venezolano. Sus motivaciones, al escucharlos, se radican en ese pueblo sufriendo por falta de alimentación, de medicamento etc. Todo eso le da credibilidad y acercamiento al mensaje de Jesús de vivir y compartir con los pobres y humildes. ¿Es bien así?
Mi cuarto interrogante esta relacionado a su análisis de las causas que generan tanto sufrimiento al pueblo. Según lo que he leído de sus declaraciones, el gobierno es el único responsable de todos esos males de los cuales el pueblo es victima. Cuando leo eso, me hago dos preguntas: la primera es¿por qué no hablan nunca de las numerosas realizaciones a favor del pueblo, tanto al nivel de las viviendas (2.6 millones de viviendas) entregadas a familias humildes, tanto al nivel de la salud, gratuita para todos y en todas las partes del territorio, tanto al nivel de la educación,gratuita para todos y todas de la guardaría infantil a los grados mas altos de la Universidad.? La secundaes ¿por qué no hablan nuncadel intervencionismo de EEUU que se expresa bajo diversas maneras: guerra económica, sanciones, confiscación de dólares y euros por mas de 40 mil millones de dólares etc. ¿ Esas acciones del intervencionismo cuentan por mucho en el sufrimiento del pueblo que les hace tanto sufrir. Es cierto, para mi y muchos otros que su silencio sobre las conquistas de la revolución y sobre el intervencionismo destructor de esas conquistas les quita mucha credibilidad mucha credibilidad como pastores al servicio de la verdad.
Mi quinto y ultimo interrogantese relaciona con la doctrina social de la Iglesiay los compromisos de los obispos a ponerla al conocimiento de los dirigentes y de los pueblos. De hecho ¿Qué están esperando para hablar de la doctrina social de la Iglesia tanto las del papa Juan XXIII que de las del papa Pablo VI, de Juan-Pablo II hasta la Exhortación apostólica del papa Francisco.
Yo termino, recordando que todos necesitamos una cierta forma de conversión interior y exterior. El mundo necesita ver, en sus pastores y en los cristianos, al Espíritu de Jesús bien vivo y entregado para que todos lleguen a la paz a través la verdad y el amor fraternal.
Con todo mi respeto
De un hermano cristiano que celebra, junto a ustedes, la presencia en cada uno de nosotros del Espíritu de Jesús. En Él esta la verdad que no engaña y la paz que no se compra.
Oscar Fortín
8 de junio 2019