Cuando el presidente de la Conferencia episcopal de Venezuela (CEV) toma la palabra para decir al mundo en que situación social, política y económica se encuentra la Venezuela de la Revolución bolivariana es normal pensar que expresa el pensamiento del conjunto de los obispos venezolanos. Es el caso del obispos José Luis Azuaje, actual presidente de la CEV, en una declaración recién. El contexto y el motivo de ella es la convocatoria a elecciones presidenciales de parte de la ANC. Elecciones a realizarse antes del 30 de abril.

El análisis que hacen los obispos del retrato de lo que vive el pueblo de Venezuela y de los que están detrás de toda la miseria que le cae por encima merece que nos detengamos un poco sobre las bases y los fundamentos de su análisis.

La primera certidumbre que tiene el episcopado es que el gobierno, corrompido y inhumano, es el único responsable de la falta de alimentación, de medicamentos y de ayuda alimentaria. El pueblo es victima de un gobierno que lo reprima.

“La riqueza del país "no llega a las personas, porque el Estado se lo queda", explica, "pero el pueblo empobrecido merece ser el sujeto de su destino con dignidad". Las fuerzas armadas, explica a continuación, "están reprimiendo violentamente las protestas y no actúan para proteger las vidas de los ciudadanos, faltando al respeto de los derechos humanosSon declaraciones graves de parte del episcopado. Uno puede preguntarse si se trata de un análisis que se quiere la mas objetiva posible o si se trata de un panfleto político, como le toca hacer los partidos políticos.

Por cierto que Venezuela y su pueblo viven situaciones humanas difíciles. Pertenece a cada uno buscar ¿cuáles son las causas de esos males que afecta tanto la vida de los Venezolanos y Venezolanas.

En un articulo recién, el padre Numa Molina, jesuita y pastor en una Iglesia de Caracas, dio a conocer otro análisis que da otra interpretación de lo que sucede en Venezuela. Su intervención pone de relieve un tema que los obispos silencian de completo. Se trata de la guerra económica cuyo objetivo es crear el molestar en el seno del pueblo para que se revuelva en contra de la revolución bolivariana.

http://www.periodistadigital.com/religion/opinion/2018/01/12/venezuela-crisis-humanitaria-o-guerra-economica-con-fines-politicos-religion-iglesia-dios-jesus-papa-francisco-fe-esperanza-dolar-inflacion-santos-analistas.shtml

El silencio de los obispos sobre la realidad de esta guerra económica les hace cómplices de los responsables de esta misma guerra económica. Al no hablar de eso, pierden mucha credibilidad en cuanto a los verdaderos objetivos que persiguen. Es algo parecido al bloqueo económico contra Cuba que sigue vigente después de mas de 58 anos.

"La mayoría de los cubanos apoya a Castro (...) No existe una oposición política efectiva. (...) La única manera posible de hacerle perder el apoyo interno es provocando la desilusión y el descontento al causar insatisfacción económica (...) y escasez. (...) Debemos poner rápidamente en práctica todos los medios posibles para debilitar la vida económica (...) negar a Cuba dinero y bienes de cualquier tipo para reducir los salarios y el empleo, causando hambre, desaliento y caída del gobierno "

Si uno analiza la situación social, política, económica de un país sin tomar en cuenta esas formas de intervencionismo en estos mismos sectores del país, tendrá un vacío importante en el análisis de las causas de los problemas políticas y económicas que sufre un pueblo.

El episcopado venezolano no habla nunca de la guerra económica tampoco de las distintas formas que toma el intervencionismo para desestabilizar la Revolución bolivariana. Las riquezas del país en petrolero, en oro y diamante tienen mucho que ver con las ambiciones del imperio de volver a tomar el control de esas riquezas.

Un ultimo punto que esta silenciado es la llamada a salir para ir a votar. Es curioso que en su intervención, el episcopado no motiva al pueblo para que salga a votar. Después de todo es una buena oportunidad por el pueblo de expresarse. En el caso de Venezuela, el sistema electoral es uno de los mas fiables del mundo. nada que ver con lo que sucede en otros países como Honduras, por ejemplo. El voto en la urna es el voto de un vivo y no de un muerto, y el voto que sale al conteo es el mismo voto que entro en la urna.

Los Venezolanos y Venezolanas que apoyan en gran mayoría al gobierno de la Revolución bolivariana merecen mas respeto y objetividad de parte de su episcopado. Las ultimas elecciones de los gobernadores y de los alcaldes confirman este apoyo del pueblo a su gobierno. Que le guste o no al episcopado, el pueblo en su totalidad merece respeto en sus decisiones y compromisos. Que el pueblo salga a votar y que los mejores ganen.


Oscar Fortín
El 26 de enero 2018