La pandemia, junta a los escándalos eclesiales que se revelan de día a día, dejan las iglesias, cada día mas vacías, como un horacan que se lleva todo, dejando el vacío tras su pasaje. Se trata de una Iglesia profundamente herida en sus practicas y en su credibilidad. 

Lo que calificamos de “religión”, se relaciona mas a las practicas de los cultos sacramentales, promovidos por la Iglesia. En estos días de Pandemia y de escandalo, esas practicas, se ven cada día mas abandonadas y cuestionadas. 

Si la palabra “RESET” tiene el  sentido de un reajuste fundamental de las realidades que vivimos, su uso se impone, mas que nunca, tanto a la Iglesia, como institución,  que a todos y a todas las que la componen. ¿ Que pasa con la Religión y la fe que se identifican a las practicas de los cultos sacramentales?  Por otro lado ¿ que pensar de la Fe que se expresa a traves los compromisos de vida, de solidaridad humana y de fraternidad universal?

El tiempo de la Iglesia,  como poder religioso y político, llega a su termino. La historia de las ultimas decadas nos revelan una Iglesia partidista que responde mas a los intereses de las superpotencias Occidentales que se imponen a los pueblos que resisten a sus voluntades. No tenemos un poder ecclesial que se caracteriza  por su solidaridad con los pueblos que luchan para ser respetados en su independencia y soberania. Tenemos una buena ilustración de eso en America latina, particularmente de parte de los paises que no se rinden al imperio norte americano. En todos esos casos, el Vaticano y episcopados regionales se juntan, bajo distintas formas, a la fuerza dominante que se impone. El carácter "catolico" y "universal" que define la Iglesia catolica no se encuentra en los poderes existentes de la Iglesia que conocemos. Sigue, ella, una aliada importante del "imperio".  No denuncia, con fuerza, el no respeto de las leyes internaciones que generan distintas formas criminales de intervencionismo tales las sanciones, los embargos económicos etc. Basta pensar lo sucedido en Cuba, en Bolivia, en Venezuela, en Nicaragua etc.  Dos pactos, de cooperacion mutua en la lucha contra el socialismo, identificado a comunismo, fueron firmados entre Washington y el Vaticano. El primero, en 1982, entre J.P.II y Donald Reagan, el secundo, en 2014, entre Francisco y Obama.

https://www.religiondigital.org/humanismo_de_jesus/Pactos-secretos-Vaticano-Unidos_7_2079162075.html

Los cambios que se imponen a la Iglesia van mucho mas allá de una limpieza de primavera, de un reajuste coyuntural. Todo lo que vivimos puede ser considerado como dolores del parto de una “nueva Iglesia”, caracterizada, no por los títulos, los vestidos de sus dirigentes, tampoco por su poder religioso y aun menos por un poder político, sino por un regreso a la comunidad humana,  dando testimonios de una fe que se revela a través las obras.  

Se trata de un “reset” fundamental de los cultos que pasan de las iglesias a  la vida cotidiana, la cual nos interpela de múltiples maneras, poniendo a prueba nuestra Fe en la justicia, en la verdad, en la solidaridad, en la misericordia, en el amor y la fraternidad, obras  que hacen de cada uno de nosotros y nosotras fieles discípulos de Jesús. 

Santiago 1:27 ^

La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es esta: Visitar los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.

Santiago 2:14 ^

Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?

Santiago 2:18 ^

Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras: muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.

Santiago 2:22 ^

¿No ves que la fe obró con sus obras, y que la fe fué perfecta por las obras?

La nueva Iglesia es “humanidad” en la que se encuentra el Resucitado, haciéndose presente en cada persona. “Lo que hacen a los mas chicos de esos niños a mi lo hacen. Igual, dice lo mismo cuando nos habla del juicio final que todos conocemos: “tuve hambre, sed, estuve enfermo, preso, etc. Unos dijeran que no lo habían visto, y otros, sin haberlo visto, se hicieran fraternal y solidarios. Mt.25, 31-46

Conclusión 

Una Iglesia en salida no puede ser otra que la que se deshace de todo superfluo, abandonando su imagen teatral para reincorporarse en la vida normal de una Humanidad, en esperanza de fraternidad, de solidaridad, de respeto y de mucho amor que da vida y esperanza. 

Jesús no vino a salvar Templos, Iglesias, tampoco instituciones que se apartan, por su forma de ser, de la vida normal de la gente. No hay que olvidar que el Espíritu de Jesús esta presente con sus dones que distribuye como lo entiende, que profetas llegan para denunciar lo malo de unos y para aclarar el camino a seguir en función de la voluntad del Padre. No estamos solos, al contrario, todas las fuerzas del Resucitado que han vencido las fuerzas del mal y de la muerte están con todas las personas de buena voluntad. 

Nos toca vivir con el espíritu de las bienaventuranzas 

Oscar Fortin

Un comentario  de Xabier Pikaza sobre este tema 

https://www.religiondigital.org/el_blog_de_x-_pikaza/Ritos-sagrados-religion-ritos_7_951574849.html