“En su misiva, a modo de despedida de sus fieles, pide «perdón a Dios y a todos mis hermanos por las faltas que haya podido haber cometido, especialmente por las faltas de omisión. Nunca he querido hacerle mal a nadie y siempre he procurado actuar buscando la gloria de Dios y el bien de la Iglesia y de las almas; espero pues que eso se me tenga en cuenta».

A continuación, expresa su entrega absoluta a la libertad de su país, «a sus instituciones, a la defensa de los derechos del pueblo frente a los atropellos que hayan cometido los gobiernos nacionales», e indica que «en esa actitud he estado siempre también actuando, no por odio, ni por rencor, sino por defensa de la libertad, de la justicia y de los derechos del pueblo venezolano». Urosa reconoce que siempre se ha guiado por un intenso amor a su pueblo, «a todos los sectores […] sin exclusión ninguna; y, por supuesto, en la línea de la Constitución que nos propone los derechos inalienables que no pueden ser conculcados por ningún gobierno».

La parte de la confesión del cardenal Urosa que hace falta, es la parte relacionada a ”las faltas de omisión”.  No hay duda que sabe muy bien sobre las faltas de omisión sobre la verdad de los distintos acontecimientos, directamente relacionados a la lucha ideológica del episcopado junto a EE.UU. contra el gobierno socialista, dirigido tanto por Chávez que por Nicolás Maduro. 

Ejemplos de omisión

En ningún momento, el cardenal denunció el intervencionismo de EE.UU. y sus sanciones contra el  gobierno y el pueblo de Venezuela. El informe de las Naciones Unidas confirma todo el mal, generado por las sanciones, las cuales no vienen del Gobierno sino  de su aliado EE.UU. Mas facil poner toda la responsabilidad del sufrimiento del pueblo sobre el gobierno nacional. Omision y silencio sagrado sobre los hechos relacionados a las acciones de EE.UU. y sus aliados contra el pueblo y el gobierno.

Tampoco puso de relieve las grandes conquistas del gobierno en los sectores de la salud, de la educación, de alojamiento de las familias etc... En eso también, silencio completo. 

Nos recordamos todos de la famosa ayuda humanitaria, promovida por EE.UU. y el episcopado venezolano. El cardenal y el episcopado en su conjunto criticaban al gobierno de no permitir la entrada sin control de aquella ayuda humanitaria. El hecho es que  llevaba, disimulados a través medicamentos, armamentos de todo tipo para generar violencia en el país. Una vez conocido los contenidos de los camiones , el cardenal no se ha sentído traicionado por su aliado EE.UU. Es que Él y el episcopado, sabían ya, del engaño y del propósito de aquel falso positivo. 

El cardenal se felicita de la unidad que se impuso a los obispos. No hay que olvidar que las confrontaciones de Pablo con Pedro han sido de gran importancia en el porvenir de la Iglesia. En toda union forçada no hay profeta. El profeta se expresa no en función de sus semejantes sino en funcion de lo que el Espiritu le inspira.

Resentir las faltas de omisión seria también disculparse de ellas y pedir perdón a su pueblo de esos engaños y al gobierno por las calumnias, haciendo de él el unico responsable de todo lo que sufre el pueblo.

https://news.un.org/es/story/2021/02/1488052

Sin la verdad no se puede seguir el camino de Jesus que nos conduce a la vida.

Deseo al cardinal una rapida recuperación para limpiar de una vez por todo aquellas faltas de omisión para que el pueblo y el mundo sepan de la verdad de las cosas.Nunca mas engano y omisión voluntaria. Que la misericordia de Jesus lo acompañe en su enfermedad.

https://www.religiondigital.org/america/cardenal-Urosa-escribe-hospital-venezolano_0_2378162175.html