No se trata de una diversión política, sino de una ofensiva militar con objetivos de invadir a Venezuela y substituir al presente gobierno por uno de ellos. Curiosamente, a pesar de los muertos que se multiplican y del no respeto del derecho internacional, ni el Papa, ni el Vaticano alzaron la voz para reclamar el respeto del derecho internacional de los pueblos y de las personas. Las sanciones, impuestas por EE.UU, son verdaderos coronavirus que contaminan la vida social, económica y política del Pueblo  venezolano.

 Que nos guste o no, en Venezuela, ha hablado la democracia y sigue hablando como lo vimos en las ultimas elecciones de la Asamblea legislativa nacional. De elecciones a elecciones, el pueblo decide de sus dirigentes y de su destino. Las Naciones Unidas y, mas de los 2/3 de sus miembros, reconocen al Presidente Nicolás Maduro como el Presidente legitimo, elegido con mayoría por su pueblo.

 Es lamentable que el estado del Vaticano se haya juntado a Washington, cuyos intereses conocemos todos, y al grupo de Lima, verdadero vasallo, para desconocer la Presidencia de Nicolás Maduro y substituirlo por el autoproclamado presidente Juan Guaido, elegido por Donald Trump para cumplir su misión desestabilizadora del presente gobierno. 

Desde el primer día del nacimiento del socialismos del siglo XX1, Washington y sus seguidores, incluyendo el Vaticano y el episcopado venezolano, declararon la guerra a esa revolución bolivariana., calificada de comunista, marxista, dictatorial  y mas, olvidando que todo se hace con la voluntad del pueblo, lo que llamamos democracia. 

Lo malo que tiene, para ellos, ese socialismo del siglo XXI, es el concepto de una democracia participativaque permite al pueblo de expresarse de distintas maneras sobre sus gobernantes y sus políticas. El modo“referéndum” facilita esos intercambios entre gobiernos y pueblos. La secunda característica que les moleste es que los intereses del pueblo pasan ante los intereses de las multinacionales involucradas en la explotación de las riquezas petroleras, las riquezas de oro y mas.  La tercera y mas importante es que Washington no participa a la gobernación del Estado, como es el caso en varios países sometidos a sus voluntades. En el socialismo del siglo XXI es el pueblo y sus gobernantes que deciden de sus intereses y del compartir de su riqueza.

En eso están los motivos de los golpes de Estado, de las guarimbas, y de todas las mentiras posiblespara desacreditar los dirigentes así que los que les apoyan. 

Los ataques que vienen de Colombia  siguen el mismo objetivo con la misma potencia que les sostiene y les manda a la pelea. 

Si el Vaticano y el Papa no intervienen es que son partes de los que quieren cambiar el régimen político y económico de la revolución bolivariana. Quieren, sencillamente volver a la cuarta republica, la cual correspondía perfectamente bien a los intereses  del tío Sam que no se olvidaba asegurar un buen tratamiento a las oligarquías que lo sostenía  y  va igual por el episcopado que beneficiaba de todos los honores.

De lo que entiendo del silencio del Vaticano y del Papa es que la operación golpe de Estado esta en marcha y que comparten los objetivos buscados tanto por tío Sam que por el Episcopado venezolano, apoyado en eso por el grupo de Lima. 

Si me equivoco y que me den pruebas de que no es así, seré el primero a reconocer mis errores y a colocarme del lado de la verdad. 

Aquí, hay una verdadera pelea entre la “verdad” y la “mentira”. De un lado, Jesús se ha definido “soy el camino, la verdad y la vida.” Por otro lado se ha definido a Mammon como el padre de la mentira y del poder dinero. 

Espero sus respuestas

https://www.religiondigital.org/humanismo_de_jesus/Papa-Juan-XXIII-Socialismo-XXI_7_1840385968.html

Oscar Fortín

12 de abril 2021