El cardenal-arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, manifestó que las recientes sanciones que conjuntamente impusieron los gobiernos de EE.UU y Canadá a varios miembros de la cúpula del régimen de Daniel Ortega son “un llamado de atención” para que la administración nicaragüense reconsidere el rumbo totalitario que lleva el país desde el estallido de la crisis socio-política que afecta al país centroamericano desde abril de 2018.

El religioso lamentó que tengan que ser “presiones exteriores” y consideró que dichas acciones son “un llamado de atención” para que los funcionarios públicos tengan una “actitud de servicio” para con los ciudadanos.

“Leemos en el Evangelio como los apóstoles tenían la tentación del poder, y tener el poder como parte de un dominio, de prebendas y cosas por el estilo. Jesús dice que lo primero es el servicio. Yo creo que es un llamado de atención para que podamos examinar cómo estamos sirviendo y cómo estamos desarrollando la misión que se nos encomendó, para hacer de nuestra patria una patria mejor”, expresó Brenes a la cadena Canal Católico de Nicaragua 51.

"Yo siempre he dicho que se escuche"

El jerarca católico también manifestó que las sanciones económicas impuestas a funcionarios del régimen de Managua son “un llamado de atención” para que se resuelva prontamente la crisis del país, que ya se alarga por más de un año.

“El espíritu de las sanciones es un llamado de atención porque hay algunas demandas de la población a los servidores (públicos) y los servidores tienen que escuchar. Yo siempre he dicho que se escuche, aunque a veces las situaciones (demandas de democratización) no nos gusten y ese es el problema”, subrayó el arzobispo de Managua.

Brenes abogó también por la liberación de un grupo de manifestantes detenidos que aún están en las ergástulas del régimen, y que la oposición aglutinada en la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) considera “presos políticos”.