Feligreses, expresos políticos y población autoconvocada participaban en misa conmemorativa del primer año del fallecimiento del monaguillo leonés Sandor Dolmus Responsabilizan al obispo Bosco Vivas de entregar feligreses a paramilitares del régimen de Ortega
La eucaristía terminó en violencia cuando las turbas de la dictadura nicaragüense lanzaron piedras contra el templo católico y posteriormente, golpearon a personas a las que el obispo y el jefe policial de León les habían garantizado su seguridad al salir de la iglesia
Israel González Espinoza, corresponsal en Centroamérica
El obispo de León (occidente de Nicaragua), Bosco Vivas Robelo (de 77 años), fue acusado por pobladores autoconvocados de dicha ciudad de “entregarlos a las turbas” la tarde de ayer sábado, al finalizar en la Catedral leonesa la misa en honor al monaguillo Sandor Dolmus, asesinado por paramilitares orteguistas el pasado 14 de junio de 2018.
Desde horas de la tarde, el templo católico mayor de León estaba asediado por efectivos policiales y cuerpos de choque del régimen orteguista. Al finalizar la eucaristía, presidida por el obispo Vivas Robelo; las turbas empezaron a lanzar piedras y golpear a feligreses que se habían convocado para conmemorar el aniversario del “niño monaguillo mártir” y la liberación de los presos políticos leoneses.
El clima de violencia política generada por las turbas del régimen orteguista causó varios heridos y un desmayo dentro del templo religioso.
En medio de una situación de evidente tensión, el obispo Vivas Robelo –conocido por su simpatía evidente con el régimen de Ortega- salió a tratar de “mediar” con el jefe de la Policía orteguista de León, Fidel Domínguez.
Domínguez aseguró al obispo leonés que los feligreses “habían comenzado el ataque”, pero en videos subidos a las redes sociales; se evidencia claramente que las turbas del régimen lanzan piedras y botellas al interior del templo católico, que también es Patrimonio de la Humanidad, declarada por UNESCO en 2006.
El jefe policial de León ofreció su palabra al obispo de “poder salir del templo” sin mayor problemas; aunque afuera del recinto catedralicio estaban las turbas del régimen armadas con piedras y otros objetos contundentes.
El obispo Vivas también se unió a la petición del jefe policial Domínguez de “salir de Catedral e ir a sus casas”.
“Yo no voy a obligar a nadie a salir, por supuesto; pero si quieren salir dentro de una media hora, supongo, voy a tratar de acompañarlos lo más que pueda para los que quieran ir a sus casas”, aseguró Bosco Vivas. Los feligreses agradecen el gesto, según se observa en videos grabados por celulares.
Sin embargo, al momento de salir el primer grupo del templo religioso –en dónde iban varios ex presos políticos-, el obispo Vivas los acompaña por espacio de una cuadra y luego, incumpliendo su promesa; se regresa al templo. En ese momento, empieza el ataque de las turbas.
La abogada Yonarqui Martínez, defensora de los presos políticos, acusó directamente al obispo de León de entregarlos a las turbas para que fueran agredidos y golpeados salvajemente por los adeptos del régimen orteguista.
“Bosco Vivas nos entregó a paramilitares para matarnos. Ese señor nos convenció para que saliéramos de Catedral. Aseguró que ‘nos iba a resguardar hasta otra iglesia´. Salimos levantando las manos y nos golpearon”, aseguró la defensora de derechos humanos al Boletín Ecológico.
Según reportes periodísticos, el templo no pudo ser totalmente evacuado, sino hasta pasadas las seis de la tarde; en medio del acoso de las turbas orteguistas; quiénes injuriaban y tomaban fotografías de aquellos que habían participado de la eucaristía.
“Paramilitares siguieron y tomaron fotografía a los últimos ciudadanos que salieron de la Catedral de León. No quedó nadie en el templo. (…) El último grupo fue seguido de cerca por turbas orteguistas que tomaron fotografías y videos”, denunció en su cuenta de Twitter el periodista Abixael Mogollón, del diario La Prensa; que daba cobertura a la celebración litúrgica.
“El ataque de las turbas en León dejó muchos golpeados, entre ellos Yonarquis Martínez y Chester Navarrete. Aclaración: El obispo (Bosco Vivas) y el jefe policial sólo fueron espectadores de la agresión a los ciudadanos”, subrayó el periodista Marcos Medina Ramos, de Nicavisión Canal 12, que también daba cobertura junto a su camarógrafo de la misa.
Medina Ramos aseguró que las personas que salieron del templo, debido a la ‘supuesta garantía´ que había ofrecido tanto el jefe policial Domínguez como el obispo Bosco Vivas; fueron “salvajemente golpeados” por la turba de fanáticos al servicio del régimen de Daniel Ortega.
Condenas al ataque y fustigan actuación del obispo de León
En redes sociales, las condenas por el ataque de las turbas orteguistas contra la población autoconvocada y feligreses católicos no se hizo esperar; aunque también hubo palabras de duro reproche contra la actuación del obispo Vivas Robelo.
“Bosco ‘Judas’ Vivas quedará para siempre registrado en la historia de Nicaragua por este video como un cobarde traidor que abandonó a su pueblo cuando éste más lo necesitaba. Ojalá Papa Francisco pudiera ver esto… (y que le importara)”, tuiteó el caricaturista Pedro Xavier Molina, fustigando duramente la actuación del obispo de León.
Carlos Fernando Chamorro, director del programa “Esta Semana” y periodista en el exilio, interpeló en Twitter al Papa Francisco para que se pronuncie sobre los ataques a la libertad religiosa que viene cometiendo de manera sistemática el régimen de Daniel Ortega contra la Iglesia Católica nicaragüense.
“Qué dirá el papa Francisco? ¿Seguirá en silencio el papa ante agresiones de la dictadura contra la Iglesia? Persiguen a sacerdotes y obispos, matan a balazos a dos jóvenes en una iglesia, acosaron la Basílica de Diriamba, la Catedral de Managua, hoy en León ¿Hasta cuándo?”, se preguntó el comunicador.
Chamorro fue más allá y aseguró que si el Vaticano es testigo-mediador entre el régimen orteguista y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), “¿Por qué calla”, dijo.
Por su parte la ex comandante guerrillera Dora María Téllez afirmó que el régimen dictatorial posee “miedo” al considerar el oficio religioso católico como “un peligro”. Además, aseveró que la represión “sólo los hunde más”.
También el ex comandante de la revolución Luis Carrión, deploró el ataque de las turbas orteguistas contra los feligreses, y aseguró que dichas acciones ponen en evidencia el carácter criminal de la dictadura.
“El ataque a la Catedral de León evidencia una vez más la naturaleza criminal de este régimen que sólo se sostiene por el terrorismo de Estado”, tuiteó Cruz.
Etiquetas