La iglesia en la campaña electoral en USA Isabel Gómez Acebo: "Los obispos tienen el deber de defender la democracia y no mostrar preferencia"
"Todo el mundo tiene libertad de palabra pero, ¿escriben como ciudadanos o como obispos?"
"Los que defienden a Trump, lo hacen a pesar de que no les gusta su forma de gobierno, pero piensan que es antiaborto"
"Sus opositores consideran que Trump demoniza a los inmigrantes, atiza el fuego del racismo y quiere suprimir Medicaid"
"Sus opositores consideran que Trump demoniza a los inmigrantes, atiza el fuego del racismo y quiere suprimir Medicaid"
El ambiente que están tomando las eleccionesen los Estados Unidos está siendo cada vez más bronco y de alguna manera está afectando a los obispos. Las encuestas defienden que el voto católico será muy importante en la reelección de Trump, de aquí que algunos comentaristas consideren que obispos como el cardenal Tobin de New Jersey, el cardenal Dolan de Nueva York, el cardenal O’Malley de Boston y el presidente de la conferencia episcopal José Gómez de Los Ángeles fueran invitados a una convención republicana bajo el pretexto de ayuda a la educación católica para favorecer sus pretensiones de ser reelegido. Parecía que le apoyaban y tuvieron que escuchar que era el mejor presidente de la historia de los Estados Unidos para la Iglesia católica
Los dos pretendientes dan mucha importancia al voto religioso que puede representar tanto como el 10% del electorado. El presidente ha hecho un estudio sobre los católicos que van a misa para tratar de contactar con ellos porque piensa que son más conservadores que los que no asisten y pretende convencerles de que su oponente, Biden, es ”anti Dios”, como ha afirmado en alguna ocasión. Trump es contrario al voto por correo porque cree que no le favorece y lo tacha de fraude.
Los obispos tienen el deber de defender la democracia, por correo o presencial, y según el derecho canónico no deben mostrar preferencia, como pastores, por ningún candidato ya que representan la comunión de la Iglesia local con la universal. Pero algunos han sido incapaces de mantenerse neutrales con lo que han aumentado la división y confusión entre los fieles. Sirvan como ejemplo estos tweets que reproduzco: el obispo Thomas Tobin de Providence que cuestiona la catolicidad de Biden de una manera mezquina o el de Richard Stilka de Knoxville que también pone en duda la religiosidad de Biden porque no se muestra contrario al aborto. Todo el mundo tiene libertad de palabra pero, ¿escribían como ciudadanos o como obispos? Y si lo hacían como pastores ¿no podían confundir al rebaño con sus opiniones particulares?
La realidad demuestra que los católicos también están divididos. Los que defienden a Trump, lo hacen a pesar de que no les gusta su forma de gobierno, pero piensan que es antiaborto, entre ellos el arzobispo Alexander Sample de Oregon que considera al país frente a una ocasión única para cambiar la ley, Roe v Wade, que abrió la posibilidad de acabar con la vida del feto. En cambio, sus opositores consideran que Trump demoniza a los inmigrantes, atiza el fuego del racismo y quiere suprimir Medicaid que es el organismo público que amplía la sanidad a los más pobres. Lo más curioso de todo esto es que cuando se autorizó el aborto, Biden era provida y Trump defendía la libre elección.
¿Va a poder la negatividad al aborto frente a la dignidad humana? Creo que va a ganar Trump pero que las promesas, como la mayoría de las que los políticos hacen en campaña, no se van a cumplir y el aborto continuará siendo permitido.