Fue en el programa la Marató de TV3, el año 2014, cuando conocí el testimonio del pequeño Guerau, hijo del Xavier Pallàs, ex-escolán de Montserrat, que tuve de alumno en la Escolanía a principios de los años 90. El pequeño, de sólo 5 años, y con una mirada llena de ternura, tenía una malformación congénita llamada “de ventrílocuo único”, detectada durante el embarazo y que obligó a sus padres, la Sara y el Xavier, a decidir si continuaban o no la gestación. En Xavier y su esposa están especialmente contentos de haber seguido con el embarazo y haber tenido a Guerau, a pesar de los pronósticos pesimistas de algún médico que les aconsejó el aborto. 

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Ahora, diez años después de aquella Marató de TV3, este antiguo escolán, nacido en Olot, que ha dedicado su vida a preservar y a transmitir el arte ancestral del toque manual de campanas, es el director y el alma mater de la Escuela de Campaneros de la Vall d’En Bas. 

En unas declaraciones al digital Flama, Xavier Pallàs ha dicho que el objetivo de la Escuela de Campaneros, “es que la gente conozca la importancia de las campanas como elemento patrimonial, desde de perspectivas culturales, sociales y religiosas”. De aquí que el esfuerzo y el trabajo del profesor Pallàs, con la Escuela de Campaneros de la Vall d’En Bas, es “evitar que este oficio se pierda, ya que antes estaba muy enraizado en el territorio, pero ahora casi ha desaparecido”.

"Las campanas han sido un elemento esencial del paisaje sonoro catalán durante siglos, ya que tienen un simbolismo espiritual profundo"

Xavier Pallàs fundó esta escuela, abierta a aquellos que quieran profundizar en el conocimiento de las campanas, mientras estaba haciendo un trabajo para inventariar las campanas de la comarca catalana de la Garrotxa.        

Y es que, desde nuestros campanarios, las campanas “han sido un elemento esencial del paisaje sonoro catalán durante siglos”, ya que “tienen un simbolismo espiritual profundo”.

Desgraciadamente, como reconoce Xavier Pallàs, “la electrificación y la modernización han afectado la riqueza y diversidad de los toques tradicionales” que esta escuela quiere recuperar. Por eso  en 2022, la Unesco reconoció el toque manual de campanas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Y unos años antes, el 2013, la Generalitat de Cataluña declaró los toques de campanas, Elemento Festivo Patrimonial de Interés Nacional.

Este tesoro de los toques manuales de las campanas, que hemos de preservar, proteger y difundir, hace posible, por ejemplo, como dice Xavier Pallàs, poder escuchar “en Olot, campanas del siglo XIV”. Y escuchar “un sonido con siglos de historia, es fascinante”.

"La electrificación y la modernización han afectado la riqueza y diversidad de los toques tradicionales que esta escuela quiere recuperar"

Desgraciadamente existen muchos campanarios sin campaneros. De aquí que la ilusión de Xavier Pallàs, con su trabajo abnegado, “es que cada campanario tenga un campanero”. Si no es así, “el toque manual de campanas podría desaparecer, si no se cuida”. Por eso desde la Escuela de Campaneros de la Vall d’En Bas, con su director al frente, está “trabajando para formar una nova generación de campaneros que puedan conservar este legado” tan tradicional y tan enraizado en nuestra historia. 

Por eso el lunes pasado, 14 de octubre, en al Aula Magna del Seminario Conciliar de Barcelona, en la inauguración del curso académico 2024-2025, del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Barcelona (ISCREB), el profesor Xavier Pallàs habló sobre “El lenguaje de las campanas”, un tema que este antiguo escolán de Montserrat conoce a la perfección. En su disertación, seguida con enorme interés, Pallàs destacó “el valor histórico y cultural de las campanas”.

"La ilusión de Xavier Pallàs, con su trabajo abnegado, 'es que cada campanario tenga un campanero'. Si no es así, 'el toque manual de campanas podría desaparecer, si no se cuida'"

Cuando, desgraciadamente, hay personas que se quejan y que protestan por el toque de las campanas, hay que agradecer al profesor Pallàs su esfuerzo y su tenacidad para conservar, difundir y perpetuar el lenguaje de las campanas.

Quien pierde los orígenes, pierde la identidad, cantaba Raimon. Por eso es tan importante el trabajo de Xavier Pallàs, para que las villas y los pueblos de nuestro país conserven protejan y preserven el toque manual de campanas. De aquí la necesidad que cada campanario tenga un campanero.